O49- Parte dos

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La rubia se levanto rápidamente del asiento haciendo que Justin retrocediera un poco, miró al ojimiel mientras parpadeaba repetidas veces y Justin disfrutaba de su reacción, pero su sonrisa se volvió en una mueca de dolor cuando la rubia estiró su mano hacía el y pellizco su brazo — ¡Auch! —exclamó con fuerza mientras fruncía el ceño— ¡Oye eso dol...

—¿Qué haces? —interrumpió en un susurró mientras permanecía inmóvil en su lugar, una sonrisa crecía de poco a poco en sus labios.

—Prometí que cuando volviera a verte te daría un masaje, ¿No fue así? —bromeo coqueto mientras alzaba sus cejas— Iba ser incomodo masajear tu trasero mientras estabas sentada, asi que fui por los hombros.

Faith lo miro con una sonrisa divertida mientras negaba con su cabeza. —¿Qué haces aquí? —enfatizó la ultima palabra y su ceño se frunció pero la sonrisa no sabía como ocultarla, tampoco estaba en sus planes hacerlo.

—Escuché que una famosa banda se presentaría en este bar —copió la sonrisa de la rubia y se acercó un poco más, vacilando en pequeños pasos.

Pero antes de que el ojimiel pudiese acercarse más, Faith estampó su cuerpo con el de él a una gran velocidad mientras reía feliz, sus brazos se enredaron desesperados en el cuello de Justin y él aprovecho el espacio para abrazarla fuertemente por la cintura, deshaciéndose de cualquier paso de luz que existiera entre sus cuerpos.

—¡Idiota!—Faith dejo un pequeño golpe en el brazo derecho de Justin, el cual ni se inmuto, para luego volver a su posición y esconder su rostro en el espacio entre su cuello.—Me refiero a aquí, en Manhattan.

—Oh, tome un vuelo rápido —jugó a hacerse el tonto mientras trataba de dedicarle una mirada divertida, sin embargo le era difícil. Faith realmente estaba disfrutando tanto de poder estar tan cerca de él, que sus ojos se mantenían cerrados y su rostro sumergido en el cuello del chico. Así que optó por dejar caricias suaves en la cintura de la chica y recargar su cabeza en la de ella.— En realidad fue muy rápido, dos horas se pasan volando cuando viajas en la madrugada.

— Enserio... ¿Por que estás aquí, insecto? —volvió a preguntar entre risas para separar su cuerpo por completo y dejar un leve empujón en su hombro — ¿Te apetecía pasearte por Nueva York? —preguntó burlona mientras se movía por el camerino para recoger sus ultimas cosas y guardarlas en su tote bag algo apresurada.

Las mejillas del chico se ampliaron un poco más y asintió con la cabeza, soltó un gran suspiro y luego bajó un poco su mirada al suelo.— Me apetecía pasear por Nueva York... —soltó una pequeña risa cómplice y luego alzo su mirada de nuevo a una Faith que no paraba de moverse por el camerino, parecía que el humor se le había mejorado— Y me apetecía verte— su voz se suavizo considerablemente— A eso vine Faith, no me pude despedir y llevo cuatro meses extrañándote como un loco —confesó por fin.

La sonrisa de la rubia frenética fue lentamente disminuyendo mientras paraba de hacer lo que hacía y lo miraba, carraspeo su garganta para interrumpir el incomodo silencio que se formaba y una vez que revisó que nada se quedara dentro del camerino, camino hasta Justin.

—Pues llegas justo a tiempo, rubio —el ojimiel rodó los ojos y la miro casi fulminante por el uso de apodos que había ocupado. — Tenemos una fiesta y Sean estará realmente contento de verte. —soltó una risa tierna, lo cual hizo a Justin eliminar todo rastro de su anterior mirada para regalarle a Faith una gran sonrisa.

—¿Solo Sean? —pregunto en en una especie de puchero y ella le miró sonriente.

—¿Harás que lo diga? — se cruzo de brazos y lo miro incrédula.

Taboo |jb.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora