Taboo |jb.

O43

—Una mierda, Marlo—susurró la rubia pegando su teléfono al oído mientras sacaba de la nevera un bote de helado.

—¿casi cuatro meses ya? ¿De verdad no has hablado con ella? ¿No te ha llamado? —preguntó, se escuchaba como si estuviera manejando.

—Nunca saldrá una disculpa de la boca de Rachel Sanders, siquiera no hacia mi. —musitó con un poco de recelo y perdió su mirada en un punto fijo de la habitación mientras enterraba su cuchara en el bote y se llevaba un poco de helado a la boca.

Sintió una punzada en su estómago combinada con náuseas; no había sido nada nuevo, ella sabía que su madre nunca se disculparía, pero de alguna manera decirlo en voz alta le resultaba sumamente doloroso. 

—Todo tiene que arreglarse en algún punto, Fifi —consoló mientras paraba en la gasolinería y miraba su celular con el nombre de Faith en el y los minutos de llamada.

—O no, puede que no se solucione —susurró ella alzando sus cejas con desesperanza, tristeza y enojo. — no hay ni un mensaje, ni una llamada, ni una visita por parte de ella. —se ríe con sarcasmo.

—Jodido —soltó en un suspiro— pero cambiemos de tema, ¿te parece? —propuso y Faith sólo formuló un sonido de afirmación. — ¿Iras hoy a la fiesta a la que nos invitó Noah?

Oh, la fiesta de Año Nuevo en casa de Noah, la había olvidado por completo, pensó.

Despabilo su mirada y enseguida guardo el bote de helado en el congelador para caminar hacia su cuarto — Ahí estaré, también irá Justin.

—Genial —sonrió, ya había aprendido a lidiar con eso— irá Tess, ¿algún consejo? —aparte de que había empezado a seguir adelante.

—Se Marlo, Marlo es gracioso, guapo, amable y definitivamente un gran partido —ánimo Faith con una gran sonrisa en su rostro. Había visto a Tess solo un par de veces pero le parecía una chica sumamente linda, interesante y un partido perfecto para Marlo.

—Eso haré —susurra con una sonrisa, algo sonrojado. — Nos vemos ahí, Fifi

—Deja de llamarme as...—dijo entre dientes, pero Marlo fue más rápido.

—Te quiero, nos vemos un rato, adiós —dijo divertido arrastrando algunas palabras y enseguida corto la llamada.

Faith rodó los ojos y se quedó un momento sentada en su cama, solo pensando y pensando; dándole mil y un vueltas al asunto de su madre.

Para el momento se encontraban ya en Diciembre, la mitad del semestre se había pasado volando.

Estaban a treinta y uno de diciembre, para ser exactos y habían decidido pasar su Año Nuevo en una gran fiesta que había organizado el popular de Noah.

Su relación con Justin se encontraba intacta y mejorando cada día; las cosas con él se sentían seguras, tranquilas y fáciles. Algo que Faith raramente había experimentado antes, al igual que Justin.

Esa tenía que ser una buena señal, ¿o no?

Una lástima que Justin aún no había podido expresar algunas cosas que le incomodaban, no por culpa de Faith, si no, por puras inseguridades que se habían plantando en él. Vaya, así se crean las avalanchas de nieve; de poco a poco, pero aún así sin previo aviso.

Los meses se les habían escapado a la pareja entre tardes comiendo pizza con Wayne, visitas espontáneas para jugar juegos de mesa y ver películas con Mamá Kara, comidas hogareñas junto con Pattie, Jeremy y Adam y noches en Taboo junto con Marlo, Sean, Dakota y Noah, quien se había integrado al grupo de amigos con mucha facilidad.