O35

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Día treinta y cuatro.

Y quizá era el alcohol de ayer o que su cama era realmente cómoda, pero Faith seguía tumbada en la misma posición en la que cayó el día anterior.

En el preciso momento en el que abrió sus ojos volteo rápidamente hacia su Buró.

Aquel uno junto a un treinta en la pantalla de su reloj la hizo abrir los ojos como plato. Pateo todas las sabanas en su cuerpo y dio un salto fuera de la cama.

—¡Justin! —grito con apuro.

Sin importarle si quiera si traía zapatos, corrió fuera del cuarto y se fue a estampar frente a la de Justin.

—¡Despierta! —golpeo inútilmente para luego abrir la puerta y encontrar a un Justin desvelado. — despierta, hombre, se hace tarde! —agito su cuerpo.

El frunció el ceño y la miro confundido. — La casa está hecha un asco. —dijo ella apresurada— Justin. —lo volvió a llamar cuando miro que aún no lo captaba— ¡Regresan hoy! —le gritó casi en la cara.

Justin abrió los ojos como plato y se levantó rápidamente, en seguida cayó de nuevo en la cama y tomo su cabeza quejándose.

Faith rió y negó. — Vamos, ebrio, te daré un gatorade. —le ofreció su mano y Justin la miró por algunos segundos sonriendo— ¡deprisa, bobo! —grito ella riendo.





Los tres en pijama se pusieron a limpiar la casa.

Wayne recogía las latas y botellas con una bolsa negra.

Justin acomodo todo lo que estaba fuera de su lugar (que eran varias cosas)

Y Faith trapeo el piso, el cual estaba tan sucio de bebidas tiradas en el suelo, y pisadas del jardín para adentro.

En total hicieron una hora y media recogiendo y cuando terminaron se echaron en el sillón. 

Para entonces eran las tres de la tarde y aún así tenía tres horas libres.

—¿Creen que nos traigan regalos? —pregunto Wayne soltando un suspiro mientras miraba sus pies descalzos.

—Supongo que papa si, mamá no. —hablo Faith dejando su cabeza en el hombro de Justin, exhausta.

—siento que nos hace falta algo. —susurro Justin dejando su cabeza en la de Faith.

Faith miró el ventanal del patio frontal  fijamente tratando de recordar hasta que vino a su cabeza:

"—De hecho ya hemos comprado dos entradas para aquel juego por que saliendo de ese nos iremos  a la boda de uno de nuestros amigos. "

"—La boda es de Malcom y Tina, y será en Columbus, Ohio. —hablo Adam de nuevo mientras se escuchaban algunas sirenas de la cuidad. "

"—Por favor preparen lo que se van a poner, es un asunto sumamente importante. No quiero que llegando se vayan al partido y sean irresponsables de no hacer sus maletas. —hablo de nuevo la madre de Faith." 

—¡Las maletas para la boda en Ohio! —exclamó Faith como un eureka.

Justin se levantó rápidamente junto a la rubia.

Los tres subieron juntos hasta sus respectivos cuartos y comenzaron a empacar su ropa, excepto Justin, quien ya no tenía más ropa limpia.

Camino hasta el cuarto de Faith y la miro desde el marco de la puerta acomodar su ropa en la maleta.

Taboo |jb.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora