O17

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Día dieciséis.



—¡Faith! ¡Vamos! ¡Tengo que ir al club! —brinco Wayne en la cama de la chica y Faith se levanto con el ceño fruncido.

—Basta Wayne —se quejó adormilada y él se lanzó a un lado de su hermana para abrazarla tiernamente.

—¿Me llevas al club? —pregunto— quiero ver a Georgina —susurro y se sonrojó todo.

Faith lo miró detenidamente y sonrío con ternura, beso la frente de su hermano y desacomodo su cabello.

—Ve a cambiarte, campeón, me baño y me visto y nos vamos, yo también quiero saludar a esa princesa. 

Faith miraba a Wayne como abrazaba a Georgina y corrían juntos en las actividades del curso.

Georgina le recordaba tanto a ella, aún que fueran muy diferentes, la pequeña usaba cosas de princesas, accesorios de niñas, Faith a esa edad ya comenzaba con el color negro y no se peinaba ni aun que tuviera la fotografía del anuario.

Pero había algo en ella que le gustaba, quizá su actitud, sus ojos que reflejaban pureza en ella, era una niña hermosa y sabía que su hermano tenía unos gustos excelentes.

Dio otro trago a su jugo de frutas y volteó hacia otro lado para no intimidar a su hermano.

Un chico castaño la miraba. Cuando Faith lo descubrió, ella sonrió y este se sonrojó guiando su mirada hacia otro lado rápidamente.

Faith sonrió tiernamente y tomó otro sorbo de su jugo, el chico acomodo su cabello y volvió a mirarla.

Pero ahora Faith se puso pálida y soltó la bebida que tomaba haciendo que se estampara el vidrio contra el suelo, Faith comenzó a temblar.

No podía creerlo. Lo estaba viendo, estaba viendo a Tod. De nuevo. Sería la 3 vez después de su muerte que lo ve y no sabia si era una bendición o una maldicion.

Parpadeo alterada y volvió a mirar el chico, pero ahora solamente era aquel chico tímido a quien no conocía, él tenía una mueca de preocupación por la chica y una señora mayor encargada de la limpieza se encargó de limpiar el jugo en el suelo.

—¿Señorita está bien? —pregunto él señor que atendía la cafetería del club. —Señorita, se encuentra muy pálida, ¿está usted bien?

—Ponga todo en la cuenta de la membresía. Por favor señor Ween. —dijo Faith con la voz débil.

— la acompaño a la puerta, señorita Faith. —se ofreció el hombre mientras le ayudaba con su maleta de ropa.

Ella negó gentilmente pero aún en un shock, tomó su maleta y salió rápidamente de la cafetería.

Su pecho estaba presionado y sus ojos le pesaban, así que soltó en llanto, corrió hacia al estacionamiento y se metió a su auto, trato de encenderlo pero no pudo, estaba muy alterada para si quiera prenderlo.

Tomó su teléfono de su bolso y marcó el número que su corazón pedía, a gritos.

—¿Faith? —sonó adormilado.

—Justin..—susurro con la voz quebrada, Justin se alertó y se levanto de la cama preocupado— Justin ven por mi.. —sollozo fuerte— Ven por mí antes de que pase una locura.

—¿Dónde estás Faith? —dijo deprisa mientras se pasaba cualquier camisa por la cabeza y se ponía unos pantalones y los tenis.

—En el club, en el estacionamiento —hablo en llanto y Justin salió corriendo de la casa, prendió el auto y suspiro.

Taboo |jb.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora