Taboo |jb.

O14

Día trece.

El día había pasado en resumidas cuentas así:

Justin en el teléfono riendo, susurrando cosas para luego reír más, algo que le molestaba a Faith ya que Wayne le había dicho que con quién hablaba era una chica, que llevaba toda la mañana hablando con ella.

Wayne gozó de ver cómo su hermana fruncía el ceño y miraba a Justin de vez en cuanto.

Si ella hubiera sabido que Justin platicaba con Ryan.

Después de aquello cuando Justin corto la llamada le pidió permiso a Faith para hacer una reunión aquí más tarde, ella accedió de la mala gana y Justin solo doblo los ojos para volver a hacer una llamada y reír por otras horas.

Faith estaba tan harta que subió a su cuarto y decidió buscar un atuendo que dijera: ¡Hey es viernes y están en el mejor bar de Atlanta!

Optó por unos shorts de mezclilla, una ombligera negra que decía: hell no. Y una chaqueta de cuero, esa que siempre le traía buena suerte para todo.

Dejó su cabello suelto y lo peino, se maquillo un poco y cuando estuvo lista miro la hora.

Aún faltaba una hora, así que aprovecho para ir al cuarto de Wayne quien jugaba a videojuegos.

—Okey pequeña pulga hermosa. —dijo Faith mientras tomaba el otro control para vencer a su hermano en Mortal Combat. — Vas a ir hoy conmigo. —dijo ella mientras apretaba los botones y veía a la pantalla.

—Cool —exclamó alargando la palabra mientras sonreía— ¿va Dakota? —pregunto sin quitar los ojos del juego.

—Es obvio no? —dijo ella riendo mientras le daba unos golpes a su hermano.

—¿qué le diremos a Justin? —pregunto echando un vistazo a la puerta para que estuviera cerrada.

—Le diremos que vamos a casa de Dakota, o Sean. —ahora ella miró, luego volvió al juego y venció a su hermano mientras soltaba un par de risas y Wayne se quejaba.

—¿Qué se supone que debo ponerme? —pregunto él arreglando su cabello.

Faith negó riendo y se acercó al closet de su hermano para sacar unos jeans, una playera y una chamarra que a ella le gustaba.

Cabe mencionar que todo ese tiempo Wayne estuvo en bóxers.

Después de un rato Wayne y Faith partieron a Under, dejando a Justin solo en casa, más después de unos minutos la casa estaba llena de los amigos de él.

No era una fiesta alocada, si no más bien como una reunión, con música, pláticas y juegos.

Eran en total veinticinco personas.

Por otro lado en Under todo iba bien, Wayne Estaba sentado junto con Brandy, un chico que siempre iba ahí y conocía a Faith, la banda, fue su primer fan.

Cantaron unas cuantas canciones mientras Under se animaba, Wayne miraba a su  hermana con asombro, luego a su público.

Y es que no sabía que ella se estaba volviendo tan famosa en el barrio. Debió sospechar por aquel postear en la tienda de música, pero no pensó que fuera para tanto.

Después de cantar Faith agradeció por la atención  y se despidió, todos hicieron lo mismo y acto seguido, se metieron a el camerino donde ya estaba Wayne esperándolos.

—¡Estuvieron increíbles! —dijo Wayne saltando en el sillón.

Todos rieron con ternura mientras cada quien calmaba el pulso, tomaba agua o guardaba sus cosas.