Taboo |jb.

O13

Faith llegó unos minutos después, dejó a Wayne en su cuarto, ya en pijama y metido en la cama.

Beso su frente y le sonrió.

—¿Ahora me crees cuando te digo que Justin te quiere? —susurro mirándola.

Faith soltó un suspiro y asintió, acaricie su la mejilla de su hermano menor y este se acurrucó en la cama cerrando los ojos.

Cuando Wayne durmió, Faith salió del cuarto.

Fue al de Justin.

Y no sabía por qué sus pies marcaban esa dirección, solamente.. Estaba yendo a Justin. Quería saber cómo estaba, si aún estaba en la casa, si aún estaba despierto, si aún la quería.

Al ver la Puerta abierta entro sin permiso y lo miro acostado, de lado, con sus manos bajo su mejilla, descansando.

Faith soltó un suspiro, y se acercó a él, se inclinó de un lado de la cama y entonces vio rostro, su ojo estaba morado y su labio aún tenía sangre.

Su cabello estaba alborotado y eso lo hacía lucir aún más atractivo de lo normal.

Faith pasó su uña por la mejilla de Justin haciéndole un cariño, el cual lo despertó a el, ya que no estaba del todo dormido. Pero no abrío los ojos, decidió quedarse como estaba y fingir que aún dormía.

Faith se levantó al baño y tomo un algodón lleno de agua. Se acercó a él de nuevo y se sentó en el suelo limpiando la sangre del labio de Justin. Pasó con delicadeza el algodón por sus labios mientras los miraba.

Querian morir, Faith por estar antojadiza de esos labios y Justin por sentir los dedos de Faith en los mismos.

Cuando Faith acabo, tiro el algodón y se acercó de nuevo a Justin, lo admiro dormir, o al menos así lo pensaba ella.

Lentamente se acercó a él, dejó sus labios en su frente y acaricio su cabello.

—Te debías ese beso.. —susurró ella hablando sola— ¿Qué estás haciendo, Justin? —susurro mientras dejaba su cabeza recostada a un lado de él— Nosotros nos odiamos, lo hacemos mucho.

Justin al escuchar aquello abrió un poco sus ojos para ver esa cabellera rubia acurrucada a su cuerpo.

No sabía que hacer.

Quizá le hacía menos daño a Faith si seguían las cosas como antes, si la molestaba y le decía de cosas. Quizá así todo regresaría a la normalidad y ella estaría feliz.

Quizá si.

Día doce.

Era jueves por la mañana y Justin aún no salía de su cuarto, faith había llevado a Wayne al curso de verano y se había quedado un rato en el club, para ser más exactos, en el gimnasio.

Justin desayuno al rededor de las 12 del día y luego llamó a Ryan para ver si hacían algo.

Por otro lado Faith iba de regreso a casa cuando recordó que hoy era jueves y que tenían que tocar en Under. Soltó un suspiro y entro a la casa para encontrarse a un Justin en carcajadas, Faith sonrió al oírlo reír pero rápido quitó su sonrisa y Justin volteo a verla cuando la puerta se cerró.

Su sonrisa desapareció e hizo una mueca que dejó confusa a Faith, su ojos estaba morado y eso la hacía sentir culpable.

—Ahora te llamo, Ry, tengo una plaga. —dijo mirando a Faith.