Maraton 3/3
Cuando leí la nota una enorme sonrisa apareció en mi mente y todo de lo que ayer hablamos. Sabía que si pudiera me sacaría de esta casa con los niños, pero no tenía a donde ir si me iba, y si les decía a los Durant para irme a su casa? No. No podría ver a Kelly a los ojos después de haberla dejado de lado, como hice con todo el mundo, no era mi culpa que todos me gritaran y me presionaran, necesitaba mi espacio y ellos lo único que hacían era cada vez quitármelo día a día.
Me duche, prepare todo y después de preparar rápidamente a los niños y lo necesario, me dirigí a la calle, aun sin muchas fuerzas, pero tenía que salir, no podía vivir encerrada en casa o simplemente saliendo al jardín para que me diera el aire, tenía que andar.
Sin saber cómo acabe en el cementerio. Nunca había llevado a los niños allí ya que me parecía un sitio muy deprimente, eran demasiado pequeños, pero mis pasos hicieron que acabara allí sin saber cómo, igual mi subconsciente estaba intentando decirme que ya era hora de ir después de tanto tiempo. Apenas podía pasar por el camino con el coche, asique lo deje aparcado donde se encontraba aquel hombre que trabaja allí limpiando y dejando todo de una manera preciosa para el sitio que era.
Menos mal siempre me llevaba una especie de tela que la ponía alrededor de mi cuerpo y servía para llevar a uno de ellos en mi pecho sin tener que sujetarlo, era difícil estar sola y cargar con dos bebes.
Cuando llegamos, su aroma me alerto, era extraño, no había nadie y no había viento, pero el aroma de su cuerpo me puso en tensión, aun así me senté y quite las pocas hojas que se encontraban en el suelo.
- Hola Angel, siento no haber venido antes, estas dos personitas me tenían muy ocupadas.- mire a los niños que estaban riendo mirando los dos al mismo punto de la nada- No quería haber venido con ellos, son demasiado pequeños y si estarías aun aquí, estarías de acuerdo de que no es un buen sitio a donde traerlos, pero mis pies hicieron que llegara hasta aquí si quiera sin haberlo pensado pero ya que estaba aquí no me iría, tenía ganas de volver a visitarte.
Estuve hablando de los niños y de cómo lo necesitábamos cuando note que unas gotas caían del cielo, no me había dado cuenta de que el cielo se había oscurecido, ya que me encontraba inmersa hablando a la nada. Me levante y fui a coger el cochecito y de un momento a otro una horrible lluvia caía, y yo no tenía paraguas.
Llame a Kian para ver si podía venirme a buscar pero no contestaba, mierda y más mierda! No quería llamar a mi hermano pero no podía permitir que mis hijos se mojaran y se resfriaran.
- Que quieres?- dijo al otro lado de la línea.
- Podrías venir a buscar a los niños? Se están mojando y no quiero que se enfermen, no necesito que me lleves a mí, solo a ellos, por favor Bryan.
- Ahora necesitas mi ayuda? Porque no llamas a tu nuevo amiguito?
- Bryan, por favor, llévate a los niños a casa.
Colgó y espere que eso fuera una afirmación, pero el tiempo pasaba y el aun no llegaba, me había quitado la chaqueta y la puse encima de uno de los niños para que no se mojara mientras al otro intentaba taparlo con la tela de antes, aun así algunas gotas de lluvia pasaban tras ella.
Acabe corriendo con el coche hasta casa. El coche de mi hermano estaba estacionado y cuando entre lo vi sentado relajadamente hablando con Kelly, los dos miraron hacia la puerta después de que la cerré con todas mis fuerzas para que se dieran cuenta de mi llegada.
- Que te ha pasado?- dijo Kelly algo preocupada al verme tan mojada con los niños mojados y llorando en mis brazos.
- El idiota de tu novio no quiso traerlos a casa cuando le pedí el favor de que los trajera, sabiendo que le dije que yo volvería andando.
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El dolor con amor se cura ©
RomanceAlison, una joven que está en último curso del instituto, atraviesa una mala etapa después de que su novio Ángel, con el cual había estado casi toda su vida sufriera un trágico accidente de coche después de discutir con ella y falleciera. Ella cree...