En el momento en el que el gel toco mi tripa pegue un pequeño salto de lo frio que estaba. Me mantenía con los ojos cerrados hasta la hora de la verdad, no sabía por qué actuaba de esta manera; sabía que estaba embarazada porque los dos tests dieron positivo pero aun así, dentro de mi había una pequeña esperanza de que todo esto fuera una equivocación. Aún era demasiado joven para ser madre, y además soltera.
Bryan no dejaba de apretar mi mano para que me relajara.
Unos minutos después, note que el doctor puso algo en mi estómago y fue cuando escuche un pequeño llanto de Kelly, asique me dispuse a abrir los ojos y me encontré con una pequeña televisión enfrente mío, que mostraba mi estómago y dentro, en el centro, se encontraba una pequeña figurita que no se distinguía bien, pero se podía ver que se movía.
- De cuánto tiempo estoy?- pregunte intentando que la voz no se me entrecortara.
- Está usted de 5 meses y medio. Le gustaría saber los sexos?
- Los?!- dijo Bryan antes de que pudiera articular palabra alguna.
Y tal y como pensamos, eran dos las criaturitas que tenía dentro de mi vientre.
- Si, espera dos bebes.
- Quiero saber.
- Se ve claramente que son un niño y una niña. Felicidades.
Después de excusarse, salió de la sala para ir a otra sala a coger las fotos de las ecografías.
Yo me retire el gel con un trozo de papel y después me senté en el borde de la camilla aun teniendo la mano de mi hermano agarrada a la mía.
Después de que me dieran las fotos y mirarlas con detenimiento una y otra vez, nos metimos en el coche y fuimos a comer a mi restaurante favorito.
No sé si porque había estado comiendo poco últimamente o porque el día anterior no deje de vomitar, pero hoy estaba dispuesta a comerme todo alimento que estuviera en la carta.
Una hamburguesa, háyase que decir que era la más grande que jamás había visto, al menos medio kilo de carne con sus correspondientes compañeros de la hamburguesa, patatas fritas, un batido de galletas de oreo y unos cuantos gofres.
- Espero que no me hagan vomitar esta deliciosa comida.- dije poniendo una pequeña sonrisa en mi rosto.
Me dispuse a tomar mi último cacho de gofre cuando vi a mi hermano y a Kelly mirándome fijamente y me percaté de que eso lo había dicho en alto.
- Que pasa? He dicho algo malo?
- No, es que me parece que nos sorprendió que lo dijeras nada más.
Cuando salimos del restaurante y llegamos a casa, Kelly tuvo que llamar a su madre para decirle que había habido una urgencia y que sentía no haber podido ir a la comida familiar.
- Y? Ya habrá que pensar nombres no?- dijo Bryan sentándose a mi lado en el sofá.
- No, ya tengo claro cual les pondré.- dije segura de mi misma.
- A si?- dijo Kelly entrando por la puerta de la sala con una tarrina de helado a propuesta mía.
- Damon y Mary.
Mire a mi amiga que se había quedado helada cuando escucho los nombres.
- Esos son, los nombres que Angel me había dicho que quería ponerle a vuestros futuros hijos.- dijo intentando aguantar las lágrimas.
- Ah, que ya lo habíais hablado?- dijo mi hermano intentando añadirse a nuestra conversación.
Le explique la historia mientras recordaba aquellos recuerdos tan bonitos.
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El dolor con amor se cura ©
RomanceAlison, una joven que está en último curso del instituto, atraviesa una mala etapa después de que su novio Ángel, con el cual había estado casi toda su vida sufriera un trágico accidente de coche después de discutir con ella y falleciera. Ella cree...