Desperté y aún no había amanecido decidí levantarme y preparar el desayuno para mi familia. Busque la receta de las tortitas que mi madre que a todos nos gustaban y empecé a prepararlas junto una jarra de café.
El aroma de café recién hecho y tortitas lleno la casa y minutos después de que acabara y estuviera todo servido en la mesa mis padres con los niños en brazos y mi hermano detrás de ellos.
- Que es esto Ali?
- Desperté pronto y decidí haceros el desayuno.
Todos nos sentamos en la mesa y comimos tranquilamente. Las tortitas no estaban tan buenas como las que hacia mi madre pero tenía que admitir que estaban muy buenas.
Después de acabar el desayuno y recoger la cocina subí a mi habitación a prepararme; iría al parque con los niños un rato.
Mi móvil vibro estaba por salir de la habitación.
"Mi madre dice que si puedes esta tarde te pases por el restaurante que está en la plaza del centro y hables con ella por lo del . J"
Mi humor rápidamente cambio y estaba echa un manojo de nervios. las escaleras y fui a hablar con mi madre.
- Mama, podríais cuidar de los niños tarde?
- Claro que sí. Pasa algo?
- Ayer Jonah me dijo que su madre estaba buscando gente para el restaurante que se encuentra en la plaza del centro y pues él me mandó un mensaje para decirme que me pase esta tarde para hablar con ella.
Ella me sonrió y me dio un gran abrazo.
- No te preocupes, nosotros cuidaremos de los niños, además íbamos a ir a casa de Bárbara y Daniel.
Me gustaba que los niños pasaran tanto tiempo con sus abuelos, yo nunca conocí a los míos asique ver la relación de mis padres con mis hijos era un inolvidable.
Antes de salir de casa mi madre me dio una cajita de plástico donde se encontraban una rosa roja y otra blanca y había una pequeña nota que decía "14...". Me suponía que sería la de ayer ya que apenas le preste atención si recibía algo o no, además de que no estuve en casa mucho tiempo.
Salí con los niños y a medida que llegaba al parque note como si alguien me estuviera siguiendo y clavando su mirada en mi cuando miraba al rededor no veía a nadie, asique aceleraba el paso.
- Si?
- Estas ?
- Tengo que pasarme a dejar unos papeles, quieres quedar?
- Estoy en el parque cerca de casa de mis padres y me siento observada y la verdad no me siento muy segura, sobre todo teniendo a los niños conmigo.
- Dame unos minutos que llegue.
- Gracias Jonah.
Colgué y puse mi mirada en mis hijos, que estaban jugando con la arena que había en el parque. La gente que se encontraba allí o simplemente pasaba se me quedaba mirando y mi humor estaba empeorando, sus susurros estaban colmando mi paciencia y no aguantaría mucho tiempo más así. Justo de gritarle a una de las mujeres que se encontraba allí mirándome con desprecio alguien tapo mis ojos.
- Jonah deja eso, no estoy de humor.
Quito sus manos de mis ojos y se sentó junto a mí en el banco. No quería hablar de nada, solo estar allí sentada mirando a mis hijos y sintiéndome segura.
Pasamos algo más de tiempo en el parque antes de volver a casa con los niños, estos no estuvieron de acuerdo y montaron un berrinche en mitad del parque. Sin ayuda de Jonah no hubiera podido con los dos, era mucho trabajo para afrontarlo de un día para otro pero tenía que acostumbrarme.
Una vez llegamos a casa de mis padres le invite a que se quedara pero me dijo que tenía que trabajar a la tarde asique nos despedimos hasta más tarde que iría al restaurante.
Entre en casa aun con los llantos de los niños, que alerto a mi madre que salió de la cocina corriendo.
- No pasa nada, solo no querían volver a casa mama.
Eso pareció relajarle y volvió a entrar en la cocina. Solté a los niños y les deje en el suelo para que fueran hacia el salón mientras guardaba la silla.
Iba a subir a mi habitación para poner a cargar el teléfono cuando mi madre me llamo desde la cocina.
Cuando entre otra caja como la que me había llegado estaba en la mesa de la cocina. Cogí la cajita de plástico y no me sorprendió encontrar dos rosas, una blanca y otra roja con el número 13 en una pequeña nota.
Apenas comí por los nervios de ir hablar con Meredith, la madre de Jonah. Esperaba que mí pasado no fuera inconveniente para que me contratara, era hora de actuar como una madre; necesitaba ganar dinero para poder ayudar económicamente en casa y poder cuidar de mis hijos por mí misma, no tendría a mis padres junto a mí toda la vida para cuidar de nosotros y pagarme todo.
Antes de dirigirme hasta el restaurante, dormí un poco y después me duche para estar presentable. Puse mi mejor ropa y me prepare para la entrevista. Mire hacia la ventana y me di cuenta de que estaba lloviendo a mares y sería imposible ir así, asique baje a preguntar a mis padres pero no se encontraban y me dije que el coche de mi hermano se encontraba aparcado frente a la casa, asique me trague mi orgullo y le pedí amablemente si podía llevarme y este amablemente cedió.
En unos minutos me encontraba parada frente a la puerta del restaurante.
- No creo que te contraten si sigues en el coche Ali.
Di una mirada matadora a mi hermano antes de darle las gracias y salir corriendo hacia la puerta que se encontraba a escasos metros, aun así me moje.
Una hora después salí del restaurante con una gran sonrisa en mi cara y mi contrato firmado, empezaría en unas semanas, tendría que ir para ver cómo funcionaba todo. Me sorprendió que el restaurante fuera de muy alto standing y eso significaba una gran paga a final de mes.
- Mama?- pregunte nada más entrar en casa.
Nadie contesto asique la llame para contarle la nueva noticia y me felicito orgullosa de tener mi primer trabajo. Minutos después tenía a Daniel tocando el timbre de mi casa para llevarme a la suya y celebrar mi primer empleo, a lo que no me negué.
Los niños ya estaban dormidos, asique los dejamos allí para que no se despertaran.
- Alison, podríamos hablar por favor?- dijo Kian cuando salía de la habitación de los niños.
- Ahora no Kian. Sé que dije que cuando saldría hablaría con los tres, pero por favor, solo espera hasta después de mi cumpleaños, te prometo que después escuchare todo lo que tengas que decirme.
El asintió y se metió en su habitación. Era una de las conversaciones más largas que había tenido con él en meses y en la que no acababa gritándole, al fin parecía que las cosas marchaban mejor en la relación con él, aunque aún seguía de mal humor cuando él estaba a mi alrededor.
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El dolor con amor se cura ©
RomanceAlison, una joven que está en último curso del instituto, atraviesa una mala etapa después de que su novio Ángel, con el cual había estado casi toda su vida sufriera un trágico accidente de coche después de discutir con ella y falleciera. Ella cree...