Capítulo 41

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Maratón 2/2

Cuando ya lo tuve todo preparado, vestimos a los niños y nos metimos en el coche. Sería un viaje un poco largo, y esperaba que los niños no se pusieran a llorar durante el trayecto porque tendríamos que parar y tardaríamos más de lo debido.

Aun se me hacía raro tenerlo junto a mí en el coche, pero me alegraba saber que ahora seriamos la familia feliz que siempre quise. Una sonrisa tonta se dibujó en mi cara pensando en que todos los planes que una vez tenía y pensaba que nunca pasarían volvían a poder hacerse realidad.

Cuando llegamos después de un final de viaje algo ruidoso por los llantos de Mary y Damon, era casi la hora de comer asique nos bajamos rápidamente del coche y dejamos que los niños fuera felices en la arena mientras sacábamos las toallas y la comida.

La playa no estaba muy concurrida pero las pocas personas que pasaban a nuestro alrededor se nos quedaban mirando y después murmuraban cosas, ese tipo de cosas aun no dejaban de afectarme cuando salía del pueblo, que era en demasiadas pocas ocasiones.

- Ali no dejes que te afecte enserio. Estas dos pequeñas criaturitas son fruto de nuestro amor.- dijo Ángel al ver que mis ojos se llenaban de dudas.

- Solo es que aún no me acostumbro a que la gente me mire de esa manera.- dije quitándole importancia al asunto.

Comimos y después Ángel decidió jugar con los niños en la orilla de la playa. Se mojó la camiseta que llevaba pero se negó a quitársela.

Me quede pensativa mirándolos a los tres jugar mientras pensaba en como desde que había vuelto solo había conseguido ver un pequeño cacho de un tatuaje que tenía en la muñeca, pero que jamás llevaba manga corta aunque hiciera calor como hoy y me moría por ver sus tatuajes. Moría por saber que escondía bajo la tela de sus camisetas y el porqué de sus tatuajes. Quería preguntarle pero pensaba que era una respuesta estúpida, igual ni se daba cuenta de eso. De un momento a otro la voz de Ángel me saco de mis pensamientos y vi que venía con Damon agarrándolo por su pequeño brazo mientras lloraba y Mary en sus brazos también llorando. Me alerte al instante y me reprendí por no haber estado prestando atención a lo que pasaba.

- Que ha pasado?- pregunte cuando llegaron a mi lado.

Damon se soltó de su padre y corrió para abrazarse con sus pequeños brazos a mis piernas y escondiéndose de Ángel. Me separé lentamente de él y me arrodillé para tenerlo a mi altura aunque siga estando más alto que él.

- Que ha pasado Damon?- digo intentando mantener un tono serio.

El agacha su cabecita y me da mucha pena cuando Ángel contesta por él y utiliza un tono de voz un tanto alto en mi opinión.

- A empujado a su hermana contra la arena de frente y ha estado molestándola todo el rato.

- Damon pídele disculpas a tu hermana y metete en la tienda por favor.

Tenía que pedirle disculpas, eso estaba claro pero no quería alzar la voz como Ángel hizo, no me gusto para nada eso. Cuando Damon se disculpó de su hermana y le beso en su mejilla se fue sollozando y con la cabeza gacha dentro de la pequeña tienda que teníamos y se quedó ahí sentado, mirando a una esquina. Mary se quedó en una toalla sentada mientras Ángel le quitaba la ropa mojada y la secaba mientras intentaba tranquilizara.

Después de un rato entre a la tienda y hable con Damon sobre que no había que empujar a las personas y que sobretodo no debería de haberlo hecho con su hermana y después salimos de la tienda para encontrarnos con Ángel, que me miro con cara de pocos amigos.

- Ha estado poco tiempo castigado Ali.

- No, para un niño de casi dos años diez minutos es suficiente Ángel, además ya le he explicado que la próxima vez el castigo va a ser peor.

El dolor con amor se cura ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora