Capítulo 42

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Cuando desperté la sensación de que algo iba mal seguía en mí pero pensé en cualquier cosa que podría hacerme sentir así, todas las personas que me rodeaban, todos estaban bien. Mi mente voló a Kian pensando en si este extraño sentimiento podría ser por él, no sabía nada desde su marcha y me preocupaba.

Él no te ha llamado, porque deberías de preocuparte, olvídate de él y céntrate en Ángel, tus hijos y los que en verdad se encuentran a tu lado y nunca te dejarían de lado como él lo hizo.

Rápidamente quite esos pensamientos de mí y baje aun con mi pijama puesto, hoy no quería salir hasta que fuera a trabajar más tarde, quería descansar porque aún estaba demasiado cansada de la escapada que hicimos ayer.

Mis malos momentos...mi caída a la más oscura profundidad...esas ganas de consumir me invadieron e instintivamente mi cuerpo se movió hacia los cajones y rebusque por todos lados, pero todo había desaparecido. Necesitaba que alguien estuviera conmigo, no quería volver a caer y volver a pasar por aquella fase tan dolorosa, asique con mis manos temblorosas cogí el teléfono y baje al salón. Un pitido, dos pitidos...

- Ali?

- Bryan? Te necesito, por favor.- dije sollozando.

- Alison que te pasa? Donde estas Alison?- un silencio se hizo mientras esperaba mi respuesta que nunca llegaba.- Maldita sea Alison que pasa!

- Quiero consumir Bryan! Estoy sola, no quiero por favor ven. Tengo mucho miedo.

Se escucharon voces tras él mientras pedían explicaciones de porque me había gritado pero el solo decía que se tenía que ir y que lo necesitaba. Durante todo el trayecto mi hermano siguió hablando conmigo y yo solo podía buscar y buscar sabiendo que nada tenía pero no podía parar, mis manos temblaban y solo me recordaba a mí misma que tenía a dos hermosos hijos que me querían con locura, tenía a Ángel de vuelta en mi vida como siempre lo había querido pero siempre me faltaba una persona que estuviera junto a mí.

Para cuando me quise dar cuenta la puerta de casa se abrió de un portazo y después la voz de Bryan empezó a sonar por toda la casa pero mi mente estaba enfocada en sacar todo de los armarios y de los cajones buscando algo que pudiera tranquilizarme.

- Alison!- se le escuchaba mientras subía las escaleras.- Ali...aquí estas pequeña. Que te ha puesto así?

Su fuerte abrazo me tomo desprevenida pero sabía que el siempre estaría ahí para mí, pasara lo que pasara, mi hermano sería una de las pocas personas que siempre seguiría a mi lado, aunque lo echara de las peores maneras él nunca se alejaría de mi lado.

- Alison? Bryan?- se escuchó la voz de Ángel en la puerta de la casa minutos después.

- Lo trajiste?- dije separándome de mi hermano.- Te dije que vinieras solo Bryan, no quiero que me vean así, y menos el!- gritaba una y otra vez mientras andaba por la habitación.

Mi hermano salió de la habitación en busca de Ángel para pedirle amablemente que se fuera, pero este se negaba rotundamente asique por lo visto se quedó en el salón mientras que mi hermano y yo estábamos en la habitación de mis hijos intentando tranquilizarme.

- Porque te pusiste así Ali? Que te hizo querer consumir?

- Solo...podríamos ir a ver a Kian? Necesito saber si está bien. Llevo días con un mal presentimiento como si alguien estuviera mal, como si necesitara mi ayuda y de veras que necesito ver que está bien.

- Asique es por él? Ali él se fue, te abandono por segunda vez, aunque no hubiera querido; acaso se contactó contigo para ver cómo estabas? Seguro que no, asique no deberías de preocuparte por él. Venga, vamos abajo y habla con Ángel que esta que se sube por las paredes.

El dolor con amor se cura ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora