El dolor con amor se cura ©

Capítulo 29

La joven me abrió la puerta y sentí que me faltaba el aire. Mi madre estaba sentada en una silla dándome la espalda y los niños jugaban por el suelo cuando uno de ellos se giró y se puso de pie, eso hizo que mi corazón se parara, Damon había aprendido a andar y yo me lo había perdido, lagrimas corrían por mi cara mientras seguía mirando a mi niño que venía a mi despacio dando pasitos.

- Ma ma ma.- decía él mientras una sonrisa se ponía en su rostro.

No aguante más y corrí cogiéndolo en brazos y abrazándolo como nunca lo hice, sus pequeñas manitas las sentía en mi cara pero yo aún no me creía este momento.

- Mi niña...

Levante la vista y vi a mi madre mirándome con lágrimas en los ojos y con Mary en brazos. Me acerque a ella sin saber cómo actuar, debería de estar molesta por mi actitud hacia ellos antes de meterme allí, pero sus ojos solo mostraban alegría por verme.

- Lo siento mama, no, yo no quería esto, solo que...no sé porque hice todo lo que hice.

- Tranquila cariño, no hablemos de eso ahora, solo estate con los niños si? Sabes, Damon aprendió a andar hace poco y a Mary ya creo que dentro de poco lo hará. Les decimos que estas mala y que por eso no estás en casa pero que pronto te curaras y volverás a estar con ellos. Kian también ha estado viniendo- mi cara se puso blanca al escuchas aquello- nos contó por lo que el paso y estuvo hablando con nosotros por este tiempo que estuviste aquí, nos habló de posibles reacciones que podías tener, que podrías recriminarnos el haberte metido aquí y...

- No quiero hablar de él sí? Mi doctor quiere hacerme hablar con él a toda costa y me niego, quiero que este en la lista para personas prohibidas a la hora de verme, me da igual que quiera ayudarme.

Di el tema por finalizado ahí y mi madre pareció entenderme y seguimos hablando de los niños y de cómo están. El tiempo paso rápido y para cuando me quise dar cuenta ya era hora de que mi madre y los niños se fueran, Damon no se había separado de mí en todo este tiempo y Mary era un poco más reservada y estaba con mi madre todo el rato.

- Alison la hora de visitas se ha acabado, tienes que regresar a la consulta.

- Deme un segundo para despedirme, por favor.

El asintió y salió de la sala volviéndonos a dejar a mi madre y a mí con los niños.

- No quiero despedirme mama, sácame de aquí por favor, no quiero dejarlos ir, quiero estar con mis pequeños, por favor.- decía mientras lagrimas comenzaban a salir por mis ojos.

- Sabes que me gustaría pero tienes que quitarte todo lo que tienes, por alguna razón hiciste lo que hiciste y queremos que cuando salgas de aquí estés limpia y tengamos la certeza de que no volverás a caer. Tu padre vendrá la semana que viene con los niños y la siguiente tu hermano querrá venir. Supusimos que sería mejor que siempre entrara uno de nosotros con los niños para qué pases tiempo con ellos, cuanto antes te mejores antes estarás en casa. Solo no te enfades con nosotros sí? Sabes que lo hacemos por tu bien.

- Lo se mama, pero sabes? Te voy a decir una cosa, la marcha de Kian, ese fue el motivo por lo que empecé con las fiestas y todo ese mundo que me trajeron hasta aquí, por eso no quiero verlo, aparece un año después de irse y pretende hablar conmigo como si nada y no quiero, si tu hijo y su novia no lo hubieran obligado a marcharse nada de esto estaría pasando, asique espero que les digas que no los quiero a ninguno de los tres, Kian, Bryan y Kelly, por aquí, si los veo me iré, si los Durant quieren venir pues los aceptare solo que a los otros tres al menos hasta que salga de aquí y pueda gritarles y sepa que nadie podría aislarme en una habitación o sedarme no quiero verlos, quiero enfrentarlos a los tres a la vez y no quiero callarme nada.

Después las dos nos dimos un largo abrazo, Mary me dio un rápido abrazo y la bese en la mejilla y Damon, mi niño no quería irse, cuando le di un beso y un abrazo y se lo pase a mi madre a los brazos él se puso a gritar y a llorar histéricamente lo que rompió mi corazón, sus llantos por querer quedarse conmigo. Sabía que mientras estuviera aquí encerrada posiblemente eso pasaría todas los días de visita; vendrían estaría con ellos y después lloraríamos cuando tuviéramos que separarnos y así hasta que me limpiara completamente y estuvieran seguros de que podría salir de aquí sin que fácilmente pudiera recaer.

Volví a la consulta de mi doctor, me supongo que querría ver lo que la primera visita hizo en mí. Estaba claro que mi recuperación seria rápida, pero después de haber pasado por estar encerrada sin poder tener ningún tipo de contacto con mis hijos, ahora sabia después de verlos que yo saldría lo antes posible pero alguien se interponía en mi camino; Kian.

Cuando entre en la consulta los dos se encontraban hablando.

- Solo hablare con él una vez este fuera de aquí, antes de eso quiero que se vaya, no quiero contacto alguno con él.

Kian pareció entender que no tendría oportunidad de hablar conmigo asique asintió y se fue de la sala dejándome sola con mi doctor.

- Y bien? Cómo te sientes después de la visita?

- Pues...

Le empecé a comentar como me había sentido, como mi odio hacia mi familia había desaparecido al ver a mis hijos, al ver que me estaba perdiendo una gran etapa de su vida, que odiaba no poder estar con ellos en cualquier momento del día, no poder consolarlos cuando se caían y lloraban, cuando Damon dio su primer paso, me odiare cuando Mary de su primer paso y tampoco este ahí igual que cuando seguramente digan su primera palabra.

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