En un lugar donde la muerte es pan de cada día ¿podría existir algo más duradero? En esta historia como en muchas otras se empieza con eventos inesperados, con pérdidas y llanto, pero existe una tenue luz de esperanza, donde es posible tener un fina...
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Después de una prohibición del comandante Nile, que la obligo a estar en reposo por un mes, Aru retomó sus deberes, no iba a ver a los soldados todavía porque era la encargada de la misión de reabastecimiento de suministros en el campamento del sureste.
Estaba alistando a los caballos de la carreta, iba su yegua Kuro, y un caballo nuevo que no reconoció, vio una sombra montándose a la carreta.
— ¡Pietro, buenos días! Mira te asignaron un caballo nuevo, ¿esta hermoso no te parece?
Nadie respondió, Aru se incorporó he hizo una mueca por dolor que todavía sentía en el costillar, volvió a ver hacia el frente, olfateó el aire y dijo:
— Me parece excelente que te pusieras capa, hoy definitivamente va a llover, me alegra que después de tantos años juntos aprendieras a descifrar los días lluviosos... Pero por qué demonios estas tan callad....
Volvió a ver hacia la parte superior de la carreta, y se sorprendió al ver que no era Pietro el que estaba sentado viéndola, era Levi.
— ¡Oh! ¿Qué haces aquí? ¿Dónde está Pietro?
— Le asignaron otra labor y me pidieron que te acompañara – respondió Levi tajante
— No necesito que me acompañes, puedo ir sola
— Está bien, por mi mejor
Levi empieza a bajarse de la carreta, Aru se pone a pensar que debe intentar llevarse bien con él, no entiende muy bien los motivos de porque lo asignaron si es de un rango superior y debe tener mejores cosas que hacer, pero al fin y al cabo si Erwin decidió que era el momento para que trabajaran juntos, debía ser por algo.
— Espera, necesito ayuda para descargar suministros entre otras cosas, si tienes tiempo puedes acompañarme, es un viaje de tres días, no sé si te lo dijeron
— Estoy al tanto de la situación, apúrate, yo dirijo la carreta
El día anterior el comandante Pixis llamo a Pietro y a Levi a su oficina
— Los llamé porque necesito pedirles un favor, creo que es hora de que Levi y Aru empiecen a tratarse, Erwin tenía sus razones para mantenerlos separados, pero siempre pensé que se llevarían bien, así que ahora que no está creo que es oportuno que Levi la acompañe a la misión de reabastecimiento.
— Espere señor, no creo que ella esté de acuerdo – manifestó Pietro con preocupación
— Y yo tengo mejores cosas que hacer – agregó Levi
Pixis al verlos incomodos les dice molesto
— No pasa nada Pietro, son tres días, les hará bien, y usted capitán podrá posponer sus deberes por tres días, es lo menos que puede hacer después que fracturarle dos costillas, ¿no le parece?
— ¡¡Tsk!! Tres días...
Pietro agacha la cabeza y se toma las manos con nerviosismo
— Señor, hay algo mas
Pixis y Levi lo vuelven a ver y el comandante pregunta
— ¿Cómo? ¿Hay algo que debo saber Pietro?
Pietro duda, pero al final lo dice
— Señor, Aru volvió a tener pesadillas, no está durmiendo bien
— Espera, espera, ¿me estás diciendo que volvió a lo mismo?
— Si, después de la muerte de Mike volvieron, habían mermado un poco, pero con la muerte de Erwin se han vuelto más fuertes
— ¡¡¡Demonios, ¿Por qué no me lo dijeron?!!! – en la voz de Pixis se notaba preocupación
— Ella no quería que Ud. se preocupara, ya sabe como es... Pero las pesadillas se han vuelto mas violentas, despierta muchas veces llorando, gritando, a veces no despierta del todo y es difícil despertarla, otras veces solo se despierta y sale a dar una vuelta.
Levi al escuchar eso presiente que es algo demasiado complicado para él, entonces solo interrumpe
— Creo que el mas indicado para que vaya es Pietro
El comandante lo vuelve a ver con el rostro pensativo
— Con mayor razón deberías ir tu Levi, necesitamos que cambie su rutina, después de lo de Mike creo que en parte Erwin sabia que, si él moría, una buena forma de mantenerla a salvo era darle lo que siempre quiso y permitirle estar cerca del cuerpo de exploración.
— Yo no sé lidiar con esas cosas y menos con mujeres como ella – insistió Levi
— Te llevas bien con Hange, son muy parecidas jajaja te irá bien
— Si usted lo ordena, lo hare, pero si cuando me ve, me pide que me vaya, se ira sola
Pietro solo suspira y se recuesta a la silla dirigiéndose a Levi
— Lo único que te pido, es que le tengas paciencia, y en las noches, por favor, solo ten cerca un vaso con agua por si despierta agitada
— ¡Tsk! Que fastidio
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