Y así pasó una semana, Aru además de pasar tiempo con Isabel se propuso recuperar las rosas de Victor, así que iba a las caballerizas, recogía el estiércol de caballo e hizo una mezcla fertilizante que le puso a las rosas para esperar resultados, le agradó ver la cara del señor de los imbéciles cuando sintió el olor a mierda, y para mejores al final de la semana, las rosas habían recuperado su aspecto y se veían frescas.
Ese día Aru se encontraba hablando y riendo con Isabel dentro de la casa, le dijo que le iba a enseñar a preparar las tartas de manzana, Lucas el día anterior les había llevado manzanas por lo que ese día prepararían la tarta de la que tanto había escuchado
— Aru, se te da muy bien esto de la cocina, no puedo creer que fueras soldado — le comentó Isabel
— La verdad es que como soldado de la policía militar no se me exigía tanto como en otras divisiones
— Aun así, se nota que te podrías acostumbrar a esta vida más tranquila
— Sí que podría, por eso estoy aquí
Isabel soltó lo que tenía en las manos y se las limpió con una servilleta, parándose frente a ella con una sonrisa en el rostro
— Espera, entonces... ¿eso quiere decir que aceptaste la propuesta de mi Lucas?
— ¿Propuesta?
— ¡¡¡MAMÁ!!! — interrumpió Lucas de un grito entrando a la cocina
Las dos dieron un brinco por el susto que les provocó el grito de Lucas
— Mierda, vas a hacer que se me salga el corazón — le dijo Aru con la mano en el pecho
— Lucas, cariño, regresaron temprano
— Mamá, tenemos que hablar — le dijo él en tono serio
Ambas se volvieron a ver y Aru entendió que era hora de marcharse, salió por la parte de atrás de la casa y se dirigió al cobertizo para no tener que toparse con Victor, al entrar al cobertizo escuchó voces, le extrañó, pero igualmente entró, cuando vio de quien se trataba se sorprendió bastante. Victor terminaba de hablar con Héctor.
Al verla entrar Victor volvió a mirar a Héctor y le hizo una seña que daba a entender que debía dejarlos solos, cuando Aru se topó con Héctor, él le devolvió una sonrisa y asintió con la cabeza como diciéndole que todo iba a estar bien, ella entró y se sentó con la cabeza agachada y las piernas cruzadas en el lugar donde dormía, como esperando un escarmiento.
Escuchó un suspiro cansado, Victor se sentó al lado de ella en el lugar donde dormía su hijo y empezó a hablar
— No soporto el olor a mierda, pero admito que reviviste esas rosas, gracias
— No fue nada
— Lamento haberte tratado como lo hice
Aru lo miró, examinándole el rostro tratando de adivinar algún sentimiento, por un momento le recordó a Levi por su falta de expresión, pero cuando la miró a los ojos, pudo reconocer la mirada de su hijo Lucas, esa mirada decidida, pero a la misma vez tan dulce
— Me comporte como un verdadero imbécil, y de todo corazón te pido disculpas, quiero que regreses a la casa, no debes permanecer en estas condiciones
— Yo...
Aru se levantó, se colocó frente a él, puso sus manos al frente tocando su falda y realizó una reverencia de unos cuarenta y cinco grados, se mantuvo así unos segundos para después decir
— Lamento enormemente haber irrespetado su hogar, mi comportamiento no fue el correcto y no debí haberme expresado como lo hice hacia su persona, soy yo quien debe pedir disculpas
Victor soltó una carcajada al verla tan seria
— Ahora eres la persona más educada
Ya más relajada le respondió
— Puedo serlo si me lo propongo, también se de etiqueta y esas cosas, tuve un buen mentor, es solo que odio comportarme así, además debo pedirle perdón porque traje licor
— Jajajaja que no se entere Isabel...
— Y también puede que sea responsable por la pérdida del ojo de Lucas
— Por eso no debes pedir perdón, tengo la versión completa de lo que ocurrió ese día y también lo hubiera golpeado, no eduque a un hijo mío para que hiciera esas cosas
Ambos se mantuvieron en silencio por unos segundos, luego Victor suspiró
— Y bueno... ¿Dormirás en casa? Estoy seguro que Lucas no soportaría una noche más acá
— Entiendo, le prometo que lo convenceré para que vuelva hoy mismo, pero no dejaré a Héctor aquí solo
— Sabía que dirías eso... Héctor también tendrá una habitación allá no te preocupes
— Señor, de verdad lamento haberme comportado como lo hice, ustedes han sido muy amables
— Llámame Victor, y vamos adentro, me congelo el trasero, ayúdame a levantarme
Aru sonrió, ayudó a levantarse a ese hombre tan alto y salieron del cobertizo. Héctor esperaba fuera, ella lo tomó del brazo y se dirigieron al interior de la vivienda, esa tarde tomaron el té en la casa, con la tarta que Aru les había preparado, la cara de Victor al probarla fue la misma de Lucas, y ya con eso ella se dio por satisfecha. A partir de ese momento y las semanas restantes los dos visitantes se quedaron durmiendo en habitaciones tan grandes como acogedoras.
Días después, Aru estaba sentada en la entrada de la casa comiendo unas frutas que Isabel le había preparado, escuchó a lo largo el galope de un caballo, así que se levantó para que no la encontraran ahí sentada. Cuando el caballo llegó, logró escuchar un relinchido que conocía muy bien, indudablemente se trataba de Kuro, así que salió corriendo para verificarlo. Al llegar afuera vio a un chico delgado de pelo largo que bajaba de su caballo al que también reconoció, al verlo solo pudo correr hacia él con lágrimas en los ojos.
— Jajajaja ¿Aru Damin llorando? — le grita su amigo entre risas
— Cállateeee Luke, no sabes cuanto me alegra verte estúpido enano
— También traje a tu amada Kuro
— Gracias
Aru soltó a Luke que lo tenia abrazado desde que lo vio y se fue a saludar a su yegua, esta la reconoció de inmediato y entre cabezazos y relinchos le hizo entender que también la había extrañado. Luke se encontraba en la casa porque Corond lo había llamado, al parecer querían ya poner en marcha el plan para sacar a los dos presos de prisión y enviar a los cuatro de nuevo a la isla.
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La vida secreta de Levi (Levi x OC)
FanfictionEn un lugar donde la muerte es pan de cada día ¿podría existir algo más duradero? En esta historia como en muchas otras se empieza con eventos inesperados, con pérdidas y llanto, pero existe una tenue luz de esperanza, donde es posible tener un fina...