En un lugar donde la muerte es pan de cada día ¿podría existir algo más duradero? En esta historia como en muchas otras se empieza con eventos inesperados, con pérdidas y llanto, pero existe una tenue luz de esperanza, donde es posible tener un fina...
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Había amanecido, la lluvia al fin había cesado, y se podían escuchar a los pájaros cantando afuera, por la ventana se colaba un rayo de luz y un perro ladraba a una ardilla arriba de un árbol del exterior de la casa. El ladrido del perro despertó a Levi, abrió los ojos y se tomó un momento para recordar dónde estaba, se encontraba boca arriba y sintió algo sobre él, corrió la cobija y la mano de Aru descansaba sobre su pecho, a su vez, su mano estaba sobre la de ella, pero había algo más con lo que no contaba, la infaltable erección mañanera lo acompañaba así que se ruborizó y con un movimiento rápido se colocó de medio lado en la cama mirando hacia ella, pero colocando las cobijas en su entrepierna.
Volteó a mirar a Aru, ella estaba desparramada ocupando más de la mitad de la cama, por el movimiento que él provocó, ella hizo un pequeño quejido y se acurrucó quedando justo al frente de él, estaban realmente cerca, pudo ver su rostro tranquilo sobre la almohada, Levi solo se quedó unos minutos contemplándola, esperando que la sangre dejara de endurecer a su inoportuno miembro. Él simplemente no entendía que era lo que estaba sintiendo y no se refería a la erección, eso lo tenía muy claro, si no a ese desasosiego en su corazón, porqué justo en este momento de su vida... no entendía por qué Erwin nunca le habló de ella y porqué después de un tiempo conociéndola tenía la necesidad de asegurarse de que ella estuviera bien.
Él se movió un poco y al hacerlo ella emitió un leve suspiro para luego despertar, entre abrió los ojos y frunció el ceño para después mirarlo, se quedó unos segundos viéndolo y cuándo se percató de la cercanía que tenían se incorporó de inmediato.
A: ¡Lo siento!
L: No te preocupes, no fue nada...
Ella estaba completamente despeinada, a Levi le pareció una imagen bastante graciosa después de conocerla siempre con su cabello recogido y bien arreglado
A: ¿Por qué hay tanta claridad afuera?
L: No lo sé, ¿Qué hora es?
Aru buscó su reloj para ver la hora
A: ¡¡¡Mierda!!! Pixis me va a matar, son las nueve
L: ¿Qué? ¡Demonios!
A: Levántate, prepararé algo rápido para comer, revisa tu ropa y pon el agua mientras me baño
Ambos se levantaron y empezaron a prepararse, Aru tomó ropa del armario y se dirigió al baño, mientras, Levi ponía el agua y se aseguraba que su ropa estuviera seca. Ella se bañó más rápido de lo acostumbrado y Levi entró enseguida al baño. Mientras él se bañaba, Aru empezó a preparar el desayuno, un par de omelette, algo rápido y sencillo. Levi salió del baño con la chaqueta que le regaló, y ella traía puestas las horquillas, ambos se miraron, pero no dijeron nada.
