En un lugar donde la muerte es pan de cada día ¿podría existir algo más duradero? En esta historia como en muchas otras se empieza con eventos inesperados, con pérdidas y llanto, pero existe una tenue luz de esperanza, donde es posible tener un fina...
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Luke, Corond y Aru se reunieron en el estudio de la casa, querían hablar con ella sobre lo que habían estado pensando. Después del incendio reforzaron bastante mas la seguridad en la zona, querían resguardar los barcos restantes y habían escuchado rumores de que querían empezar interrogatorios forzados con los dos hombres que venían desde fuera.
— ¿Interrogatorios? — gritó Aru — ¡Los van a matar! Ellos no saben nada...
— Eso es lo que tememos — afirmó Luke
— Pensamos que debemos sacarlos lo más pronto posible — agregó Corond
— Pero se darán cuenta — dijo ella de manera desesperada
— Es un riesgo que estamos dispuestos a tomar
— No, no, no... No puedo permitir eso, tenemos que pensar en alguna otra manera
— No la hay — suspiró Corond
— ¡Mierda Corond tiene que haberla!
— Ya no podemos hacer lo del incendio, la única manera es tratarlos de sacar una madrugada esperando que no nos atrapen, solo debemos dejarlos salir y que huyan
— Entonces yo lo haré — dijo ella segura
— ¿Estás loca? — la interrumpió Luke
— Saben que puedo hacerlo, mataré a quien sea para sacarlos de ahí
— Si te pasa algo — le susurró Corond — No quiero tener a Levi aquí reclamando por ti
— Jajajaja eso no pasará, sabes que puedo hacerlo... Solo necesito estar ahí, talvez ni llegue a matar a nadie, los sacaré de manera pacífica si eso es lo que les preocupa, consíganme un uniforme
— Aru...Demonios — vuelve a interrumpirla Lucas con un deje cansado en su voz — ¿Te estás escuchando? Entiendo que te quieras ir pe..
En ese momento se escuchó un golpeteo en la puerta, Luke se quedó con Aru tratando de razonar con ella mientras Corond abría la puerta. Se trataba de Víctor, la casa era bastante silenciosa y había estado escuchando lo que los tres discutían, habló un rato con su hijo y luego se acercaron a los demás.
A: ¿Victor?...
C: ¿Te han dicho que tienes mucha suerte?
A: ¿De qué hablas?
V: En quince días debo hacer una entrega de suministros al puerto, con algo de suerte podríamos sacarlos de ahí, solo necesitaríamos a alguien que tenga acceso a ellos
Los tres volvieron a ver a Luke al mismo tiempo, éste solo soltó una carcajada y pasó su mano por el cabello de manera nerviosa
— Puedo arreglármelas, me asignaron el turno de la mañana después de lo del incendio, pero supongo que la entrega es en la mañana
— Sí, llevo varios carruajes, uno en particular tiene un manteado donde podríamos ocultarlos — afirma Víctor
