46. VIAJE

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Iban a ser las diez de la mañana cuando Corond abrió los ojos, se encontraba en una habitación bastante más pequeña que la suya, se asustó y se sentó mirando hacia todos lados, a la par suya pudo ver a Aru dormida y recordó todo lo que había pasad...

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Iban a ser las diez de la mañana cuando Corond abrió los ojos, se encontraba en una habitación bastante más pequeña que la suya, se asustó y se sentó mirando hacia todos lados, a la par suya pudo ver a Aru dormida y recordó todo lo que había pasado la noche anterior, o bueno al menos gran parte de lo que había pasado, la movió y ella frunció el ceño para luego entre abrir los ojos y sonreírle al ver que se encontraba bien

— ¿Cómo te sientes? — preguntó ella todavía adormilada

— Supongo que tal y como me veo

— Hummm, entonces como una completa mierda

— ¿Estuviste aquí toda la noche?

— Si, ves como si dormí contigo tal y como querías


Corond se sonrojó y cambio de inmediato el tema de conversación, la verdad es que no recordaba que tanto había hablado en el estado en el que estaba

— Creo que tengo hambre — continuó Lucas

— Bajemos, vamos a desayunar, prepararé algo liviano, pero tienes que bajar ese balde con tu vomito

— Aaaagghhh, está bien


Cuando bajaron Flora y Marlo estaban desayudando y los saludaron de manera alegre, Aru preparó una avena para que Corond comiera, y se sentaron los cuatro a desayunar, todos sintieron algo extraño al verlo sentado en el campo que le correspondía a Pietro, pero no dijeron nada. Lo que si empezaron a comentar es cómo iban a sacar a Aru de la isla.

Lucas les dijo que era prudente esperar un mes o más antes de enviarla, para poder sacar también a los reos que se mantenían en las celdas del puerto, no sabía cuánto tiempo les tomaría idear un plan para sacarlos, así que le ofreció vivir en la casa de sus padres hasta que lograran coordinar todo y así poder estar más cerca del puerto en caso de que tuvieran que salir de manera rápida.

Días después Aru había preparado su equipaje, todo ese tiempo había intentado convencer a Marlo y a Flora para que se fueran con ella, pero le fue imposible, eran dos viejos que tenían la vida hecha en ese lugar y habían decidido que ahí es donde pasarían el resto de sus días.

Ya era el día de la partida, Corond la esperaría en la superficie, pero todos estaban con sentimientos encontrados

— Bueno... Supongo que ya es hora de irme — dijo Aru

— Si, mi niña, ve y se feliz


Aru tomó la mano de ambos y empezó a decirles

— No tengo palabras para agradecer todo lo que han hecho por mí, no entiendo como he sido merecedora de tener a mi lado a personas como ustedes, he sido muy afortunada y quiero que sepan que los amo con toda mi alma

La vida secreta de Levi (Levi x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora