En un lugar donde la muerte es pan de cada día ¿podría existir algo más duradero? En esta historia como en muchas otras se empieza con eventos inesperados, con pérdidas y llanto, pero existe una tenue luz de esperanza, donde es posible tener un fina...
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*** Holis, antes de empezar quería decirles que he decidido dedicar este capítulo a hi_annne se que ella la semana pasada anduvo medio bajoneada y cuando revisaba el capítulo para publicarlo pensé en ella... No soy de hacer estas cosas, soy muy como Aru medio tosca 😅 y aunque talvez es una tontería dedicárselo espero el capítulo le guste y se sienta mejor***
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Tres semanas después del desastre ocurrido en la isla, los ánimos estaban más agresivos que nunca, el pueblo estaba completamente convencido de que lo que había hecho Eren era lo correcto, las nuevas autoridades tomaban esos hechos como base para crear un nuevo ejército que defendería la isla del posible contrataque de los de afuera.
Aru se encontraba un poco enferma, trabajaba más de la cuenta y no comía bien, había ido a su antigua casa, efectivamente no quedaba nada del pequeño bosque y su cabaña, entre los escombros lo único que pudo recuperar fue una caja donde guardaba algún dinero, un arma de fuego y alguna que otra prenda de vestir. Logró encontrar el camisón del pijama de Pietro y se lo llevó, era una tontería, pero al menos tendría algo más tangible con que recordarlo. No pudo evitar sentirse completamente sola, le habían llegado rumores de que Mikasa había regresado, pero no pudo dar con ella, quería saber tanto... como se encontraba ella, que había pasado con los demás, que había pasado con Levi, por qué no había regresado...
Días después habló con Cristine y decidió retirarse a visitar a unos viejos amigos, si en la superficie los suministros estaban escaseando en la ciudad subterránea estaría más complicado, alistó varias provisiones y se dirigió al bar de Marlo, cuando llegó estaban las puertas cerradas, pero las viejas costumbres de abrir puertas sin llave nunca se olvidan, y segundos después se encontraba adentro, lo que no esperó era que la recibieran con una escopeta en la cabeza.
— Baja esa caja y lárgate si no quieres que te vuele los sesos
— ¿Así tratas a tus amigos?
—¿Aru? ¡¡¡Demonios, Flora ven acá!!!
Aru llevaba puesta una capucha por lo que Marlo no la reconoció, Flora bajó rápidamente las escaleras y fue a recibir a su querida niña.
— Mi niña, ¿Estás bien? Las cosas allá arriba — le dice Flora tocándola como buscando alguna herida
— Estoy bien Flora, no te preocupes
— Estas muy delgada, ¿estás comiendo bien? — le dice Marlo viéndola un poco preocupado
— De verdad me encuentro bien, les traje algunas provisiones
— No tenías que hacerlo, de momento las cosas están bien
— Tú lo has dicho, de momento, no sabemos qué puede pasar dentro de unos meses...
