En un lugar donde la muerte es pan de cada día ¿podría existir algo más duradero? En esta historia como en muchas otras se empieza con eventos inesperados, con pérdidas y llanto, pero existe una tenue luz de esperanza, donde es posible tener un fina...
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Aru y Héctor hablaron durante todo el viaje hacia el puerto, en su lugar Lucas respondía de forma distraída la conversación mientras miraba por la ventana, ella lo notó, pero no quiso decir nada hasta que llegaron al puerto; cuando Héctor bajó las cosas y hablaba con Luke ella aprovechó para hablar con Corond
A: ¿Estás bien?
C: Sí
A: ¿Estás seguro?
C: Si, si, no tengo por que estar mal no te parece
A: Lucas...
En ese instante Corond sin voltearla a mirar tomó lo que quedaba del equipaje y se marchó dejándola sola, ella solo se quedó recostada al carruaje con la maceta en las manos, observaba el movimiento en el puerto, había varias personas caminando de un lado para otro, alistando los pormenores del barco que iban a utilizar... Pensaba en todo lo que había pasado para llegar hasta ahí, en cuantas personas la habían ayudado para poder encontrarse con Levi, pasaba su vista sin mirar realmente algo en particular cuando escuchó una voz femenina que le hablaba
— Yo te conozco... Eres la chica de Trost
Aru volteó a mirar a su lado, siempre le había parecido que la reina era pequeña, pero no se imaginaba que mas pequeña que ella, por fin entendía la satisfacción que sentía Levi al llamarla enana por encontrar a alguien mas pequeño que él... Ambas se miraron por un segundo sin decir nada, pero Historia se encontraba con una sonrisa amplia en sus labios, al cabo de unos instantes la reina la observó de pies a cabeza y se tiró a abrazarla
H: ¡¡¡Vaya sorpresa!!! Me alegra mucho haberte conocido, de haber sabido te traía un regalo
A: Señora... creo que no debería
H: Soy la reina, puedo hacer lo que quiera, y dime Historia
Aru se encontraba en una posición incómoda, tenía una maceta en su mano intentando que no se le cayera mientras la reina la abrazaba, aunque ella no fuera muy fanática de los abrazos. Cuando la soltó pudo ver como casi daba pequeños brinquitos de felicidad, no se imaginaba que detrás de la mujer seria que había conocido en los eventos públicos existiera otra mujer casi infantil.
A: Es un gusto, me llamo Aru Damin
H: He escuchado mucho de ti, pero lo que realmente me sorprende es que conquistaras el corazón del capitán...
El rostro de Aru se sonrojó y se quedó sin saber que decir
H: Lo tenía bien oculto, pero debí sospecharlo el día en Trost, quería salir corriendo detrás de ti
A: Jejeje... Entonces si eras tú... supongo que tendré que pedirle disculpas cuando lo vea
H: Toma, le compre una buena ración de té negro, sé que le gustará
