11. UNA CONVERSACIÓN SINCERA

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Tardó cerca de media hora en encontrarla, estaba en el techo del edificio más alto de las cercanías, cuando subió notó que había una plataforma dónde se podía ver más allá de las murallas, nunca hubiese imaginado que se podría ver desde esa ubicac...

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Tardó cerca de media hora en encontrarla, estaba en el techo del edificio más alto de las cercanías, cuando subió notó que había una plataforma dónde se podía ver más allá de las murallas, nunca hubiese imaginado que se podría ver desde esa ubicación, intentó no hacer ruido al acercarse por detrás para que ella no lo notara.

— ¿Qué haces aquí? — cuestionó ella con curiosidad

— Me pareció extraño que te marcharas, y el comandante Pixis sugirió que podrías meterte en problemas

— No soy tan problemática como todos piensan

— No estaría tan seguro

— Ven, siéntate, tómate un trago conmigo — ella ignoró el comentario y le hizo un ademán para que se sentara a su lado


Levi se acercó dudoso, compartir bebida del mismo envase definitivamente no era lo suyo, la noche era fresca y despejada, se podían ver el cielo estrellado y una leve brisa les toco la cara. Se sentó junto a ella y tomo con cierto recelo la cantimplora que ella le ofrecía.

— Solía venir con Erwin a este lugar, era nuestro lugar secreto para despejarnos. Él solía mirar hacia allá y decía – Tiene que haber algo más que estas murallas


Levi se animó y tomó un sorbo de la cantimplora, no sabia que clase de licor era, pero no era desagradable

— ¿Él y tú que relación tenían?

— Supongo que llego la hora de contarte... Bueno, él y el comandante Pixis se encargaron de sacarme de la ciudad subterránea

— ¿Por qué nunca me dijiste que venias de allá? — interrogó el con curiosidad

— No lo sé, supongo que no quería que te sintieras incomodo... No sé en realidad por qué no lo hice

— ¿Y cómo se conocieron?

— Yo pertenecía a la zona del sur, tengo entendido que tú eras del norte...

— Si, ese era mi territorio – dijo él con orgullo

— Nunca conocí a mi padre, cuando tenía diez años mi madre murió, ella fue asesinada por un tipo, yo quedé sola y a partir de ahí tuve que hacer muchas cosas que una niña no debía hacer, cuando tenía doce ya había matado a varias personas, era una delincuente bastante competente pero como era muy arriesgada frecuentemente estaba herida... Cuando eso pasaba iba al bar de Marlo a descansar

— ¡JA!, conozco a ese maldito viejo

— Es un buen tipo, me permitía quedarme en una de las habitaciones, pero a cambio tenía que lavar platos y cantar de vez en cuando

— ¿Cantar?

— Jajaja, si, se me da bien. Para ese entonces tenía diecisiete y Pietro ya estaba conmigo, él tenía quince años apenas. Un día estaba cantando en el bar y Marlo me dijo que un hombre quería hablar conmigo. Yo no sabía que pensar, era un viejo calvo sentado en una de las mesas del fondo, me acerque con cautela, era el comandante Pixis.

La vida secreta de Levi (Levi x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora