En un lugar donde la muerte es pan de cada día ¿podría existir algo más duradero? En esta historia como en muchas otras se empieza con eventos inesperados, con pérdidas y llanto, pero existe una tenue luz de esperanza, donde es posible tener un fina...
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Cuando Aru tomó el trozo de tela donde reposaba la insignia se dio cuenta que era la bolsa de la chaqueta de Erwin, la reconoció de inmediato porque ella misma había bordado "Cmdt. Erwin Smith", eso quería decir que esa insignia le pertenecía, quería decir que Levi guardó durante todo ese tiempo esa insignia y que todo ese cajón lleno de emblemas les pertenecía a soldados caídos – ¿porque ese estúpido enano se empeñaba en mostrarse tan frio?, ha cargado con esto por mucho tiempo – tomó la insignia, se levantó y se dispuso a irse, no sin antes aspirar profundo para recordar ese olor tan particular que él tenía.
— ¿Tienes lo que necesitabas, estas llorando? — le pregunta Corond preocupado
— Si, lo tengo, vámonos
Salieron discretamente, ella ya se había secado las lágrimas, caminaban por un costado del edificio para volver hacia donde habían dejado el carruaje con el chofer, dieron la vuelta en una esquina y un soldado estaba a punto de toparse con ellos, no les daría tiempo de ocultarse sin que los vieran, así que Aru se recostó rápidamente a la pared, tomó a Corond de la solapa de la chaqueta y lo atrajo hacia ella de un jalón, él por instinto puso las manos en la pared, pero ella se puso de puntillas, tomó su rostro con ambas manos y lo besó. Para Corond el tiempo se detuvo, el beso duró lo suficiente para que él cerrara los ojos y empezara a bajar su mano despacio, estaba por tomarla de la cintura cuando escuchó un grito
— ¡¡¡Hey!!! Ustedes dos, ¿Qué hacen aquí?
Aru soltó a Corond y se puso al frente, dejando a ese hombre tan alto todavía inclinado con una mano en la pared tratando de asimilar lo que acababa de pasar
A: ¡¡Oh!! Qué vergüenza que nos encontraras en esta situación
S: ¿Quiénes son? No pueden estar aquí a estas horas
A: Me disculpo por las molestias, verá usted, mi esposo el capitán Lucas Corond y yo tenemos varias semanas de no vernos, así que decidí hacerle una visita, ya sabe cómo somos los recién casados
S: Necesito que se identifiquen
En ese instante Corond se incorporó, el soldado logro ver una sombra enorme que emergía de detrás de ella y habló con una voz que inundó todo el lugar
C: Soldado, creo que no es necesario que tengamos que identificarnos, mi esposa y yo ya nos vamos
S: Capitán Corond, disculpe, no nos informaron de su llegada, tendré que reportarlo
Aru muy metida en su papel, comienza a recriminarle al soldado en voz alta
A: ¡¡¡Reportarlo!!! ¡¡¡Yo debería de reportarlo a usted por estar espiando a dos enamorados!!! Debe ser uno de esos enfermos que les gusta mirar a escondidas a los demás, cariño, esto no lo podemos dejar pasar ¡¡¡¿Cuál es su nombre soldado?!!!
