La vida secreta de Levi (Levi x OC)

8. UNA PEQUEÑA FIESTA

Al entrar todos reían y bebían, era sin lugar a duda una celebración sin importar mucho el motivo

— Vaya los de la policía militar solo piensan en festejar verdad — dijo Levi ya malhumorado

— No solo ellos, los de las tropas de guarnición también, en realidad los más aburridos son ustedes los del cuerpo de exploración, pero un día prepararé una fiesta para que ustedes también aprendan a divertirse

Levi la miró sin expresión alguna mientras ella se reía, él fue directamente a bañarse, mientras, ella hablo un poco con los demás para después también bañarse. Cuando ella salió del baño notó que Levi no se encontraba ahí, pregunto por él, pero Cristine le dijo que había cenado y salió. Aru decidió disfrutar la compañía de sus camaradas, comieron, bebieron, cantaron, rieron y disfrutaron de esa pequeña fiesta que se había formado.

Al ser las diez, ya la mayoría estaban pasados de tragos, pero Aru era bastante buena para resistir los efectos del alcohol – supongo que se debe a que bebo desde los doce años – solía decir. Salió para ver si Levi se encontraba afuera, lo percibió sentado en una banca de la terraza al costado del campamento, ella se quedo de espaldas en la esquina sin que él la viera y le habló

A: Deberías ir adentro, está bastante animado

L: No gracias, no me gustan las multitudes

A: No es una multitud, y hay un par de chicas que estarían interesadas en conversar contigo, les pareces lindo — insistió de manera juguetona

L: Te dije que no me interesa — respondió de manera tajante

A: Hummm... Supuse que dirías eso

Aru dio vuelta a la esquina donde se encontraba escondida, traía en su mano una bandeja, en la bandeja había una taza de té recién hecho, un trozo de tarta de manzana y una jarra de cerveza. Cuando Levi la miró, se levantó torpemente a ayudarla y tenía un pequeño esbozo de sonrisa en la cara.

— Deberías sonreír más a menudo — expresó ella viéndolo a los ojos

— No estoy sonriendo

— Jajajaja yo te vi, claro que lo hiciste, peeero no discutiré, te traje té y un trozo de tarta, es la ultima

— No tenías que hacerlo

Aru se sentó en el césped y tomo la cerveza, de un par de tragos se había bebido casi la mitad de la jarra, Levi la miró y le dijo

— ¿Por qué no vuelves adentro? Escuche que se estaban divirtiendo

Aru siguió sin responder, volvió a poner la cerveza en sus labios y termino la jarra, la puso a un lado y se recostó sobre el césped.

— ¿Es una noche hermosa no crees? Ver las estrellas siempre me tranquiliza — dijo ella ignorando el comentario

— Supongo que no vas a entrar...

Aru estiró sus brazos y empezó a jugar con sus dedos

— No, estoy un poco cansada ... Además, el teniente tiene la mala costumbre de que cuando está ebrio se hace la idea de que somos la pareja perfecta...

— Ya veo

Levi empezó a tomar su té y comer la tarta, le gustaban mucho las manzanas y nunca las había probado así... De pronto ella preguntó

— ¿Cómo conociste a Erwin?

Levi mientras iba comiendo comenzó a contarle la historia, cómo en un principio odiaba a Erwin, cómo emprendió esa aventura con sus amigos, cómo los perdió y cómo se ganó la confianza del comandante. Al terminar ella solo le comentó

— Él te apreciaba mucho, te admiraba, y siempre hablaba con mucho orgullo de ti... Lamento lo de tus amigos, si yo perdiera a Pietro no sé que haría...

Levi ya había terminado, miraba también las estrellas, Aru se inclinó de medio lado en forma fetal y lo miró, le pareció un buen tipo después de todo, sus ojos pesaban, sin darse cuenta los cerró y pensó en cómo sus vidas se parecían, pero a la vez habían tomado caminos diferentes y cómo Erwin tenía un papel importante en sus vidas, la última imagen que vio fue a Erwin riendo, cosa que no hacía muy a menudo.

Levi volvió a ver a Aru y la vio dormida, le habló y la movió, pero no despertó – talvez si estaba ebria después de todo – pensó, escuchó una voz que llamaba a Aru, era su amiga Cristine.

— ¿Qué pasó, está bien? — preguntó la chica

— Si, sólo se quedó dormida

— Jajaja se quedó dormida en el césped, no lo puedo creer, no duerme si no es en su cama, muy pocas veces la vi hacer eso... Tenemos que llevarla adentro, no puede dormir aquí

— Intentaré levantarla, talvez se despierte

Como estaba en posición fetal, fue bastante sencillo levantarla, no se despertó, hizo un ligero ruidito y se acomodó en su pecho, mientras, Cristine se adelantó para alistar su cama.

Aru era pesada a pesar de ser pequeña, media metro y medio y su contextura era delgada, a Levi esto le pareció curioso. Cuando iba por medio camino ella pareció despertar, él se asustó por lo que iba a pensar si lo encontraba en esa situación, pero ella no despertó del todo, se reacomodó colocando el brazo alrededor del cuello de él, y logró escuchar un murmuro – extrañaba que me trajeras a la cama – esto lo dejó helado, ¿a qué se refería?, ¿por qué dijo eso? Siguió caminando hacia la cama, ya Cristine había alistado la misma y la empezó a colocar en ella.

Cristine le quitó los zapatos mientras él la acomodaba en la almohada, cuando estaba por cobijarla ella se volteó de medio lado tomando de nuevo la posición fetal inicial, pero esta vez su mano tomó la de Levi y dijo claramente – no te vayas – Levi volvió a ver a Cristine con los ojos bien abiertos, Cristine le devolvió una sonrisa, se encogió de hombros y se fue a dormir como todos los demás.

La mano de Aru sostenía con fuerza tres dedos de la mano de Levi, a como pudo, se sentó en la silla sin soltarse, poco a poco ella se soltó, por lo que pudo recostarse en el escritorio y descansar un poco, al fin el día había terminado, esa noche Aru no tuvo pesadillas.