La Hija De Damon Salvatore. -Klaus Mikaelson

Capitulo 47

Narra Sharlotte.
Ya le había contado todo a mis padres, lo que en realidad pasó con Klaus y entendieron las cosas, pasó otra hora así que mi momento llegaba nuevamente.

Greta: Sharlotte, ya basta, klaus te la devolverá pero no hagas otra masacre.

-Estamos hablando de mi hija, no es cualquier cosa.

Greta: Estás llevandote por delante a personas que no tienen nada que ver.

-Por mi hija sería capaz de llevarme a quien se me atraviese en el camino. -Salí sin decir más nada, Klaus tenía a algunos vampiros en la entrada pero les saqué el corazón a tres de ellos y entré con uno de los vampiros todavía vivo a la casa de Klaus.

Megan: ¿Mami? Llegaste. -Dijo emocionada y yo me asusté ya que tenía todas las manos llenas de sangre y traía a un vampiro moribundo en mis manos.

Megan: ¿Que es eso mami? -Señalaba la sangre es mis manos.

-Mami estaba pintando un poco cariño. -Arroje al tipo al suelo y me agaché a la altura de Megan.

Megan: ¿Y ese hombre?

-Estaba herido en la calle así que decidí ayudarlo.

Klaus: Te lo dije hija, tu madre nos alcanzaría después.- Dijo llegando a la sala.

Megan: Ahora si podremos jugar juntos. -Dice emocionada.

Klaus: Amor, ve a jugar con la tía Rebekah que mami y papi necesitan hablar unas cosas. -Dijo y Megan le hizo caso, este se aseguró de que Megan no estuviera cerca.

Klaus: Casi asustas a nuestra hija.

-Te salvaste de que solo entré con uno de tus perros falderos.

Klaus: Deja de derramar tanta sangre y acepta que mi hija de quedará aquí en Nueva Orleans.

-Cariño, mi hija estará donde yo esté y como no me des lo que pido te aseguro que la próxima muerta será tu banco de sangre.

Klaus: No te atreverías.

-Creo que conoces de quienes soy hija así que no debe extrañarte que un día aparezca con la cabeza de tu banco de sangre.

Klaus: Estás jugando con fuego y te vas a quemar.

-Amor, yo vivo en el infierno.

Klaus: ¿Ah sí? -Se acercó demasiado a mí tanto que nuestras respiraciones chocaban, yo retrocedía para evitar su acercamiento pero fué inútil cuando choque con una mesa.

-Deja de hacer esto y devuélveme a mi hija ya. -Le dije mirándolo a los ojos.

Klaus: Dime qué lo haga y lo haré. -Me miraba la boca pero sabía que no estaba hablando de Megan.

-Creo que debes apartarte, Klaus.

Klaus: Dime qué lo haga y lo haré ¿O me vas a negar que tú no me deseas tanto como yo a ti? -La tensión entre ambos crecía, Klaus bajó a mi cuello y dejó un beso húmedo en este, cosa que me hizo temblar ya que hace cuatro años que no tengo contacto alguno con otro hombre.

-No está bien esto. -Traté de empujarlo pero este aumentaba la intensidad de sus besos en mi cuello, quería resistirme pero el me hace enloquecer, el me saca de mis cinco sentidos.