Ambos eran la fuerza que el mundo necesitaba para ser vencido. Pero la fuerza no siempre era clara y buena, ¿que pasaría si ambos tuvieran una parte oscura capaz de hacer cualquier cosa por el otro?
Adelaine era nobleza en un mundo donde eso ya no t...
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Fuego, gruñidos, dolor, desesperación y caminantes, cientos de caminantes los rodeaban. En la oscuridad todo era una horrible incertidumbre. Todo había pasado tan rápido, tanto que parecían horas desde el momento en el que Rick y Carl hablaban detrás de Adelaine mientras caminaban a la casa.
-¿Te mordieron?- Había preguntado Carl a su padre.
-No- contestó con simpleza
-A Shane si-
-Eso ya no era Shane, y lo sabes-
-¿Que sucedió? ¿Los atacaron?- Las preguntas de Carl impacientaban a Rick por el hecho de no poder decirle la verdad, sin saber que él ya conocía una versión oscura de los hechos. - ¿Él te atacó?
-¿De qué hablas?- preguntó con desconcierto Rick ante la pregunta
-A ella si- Murmuró Carl y ambos miraron a la castaña frente a ellos, quien caminaba con un poco de dificultad y sostenía su brazo con cierta fuerza.
-¿A que te refieres?- La pregunta del adulto llegó a los oídos de Adelaine, y la hizo voltear
-Intento matarte- afirmó y los miro a ambos con cierto dolor, dolor que se convirtió en terror al ver lo que estaba detrás de ellos. Cientos y miles de caminantes, tanto que serían imposibles derrotar en esos momento- Chicos...
-Mierda- Maldijo Rick y tomó la mano de Carl - Vamos, no se detengan
Los 3 corrían rápidamente hasta llegar a un árbol y poder recuperar un poco el aire y decidir que hacer.
-Debemos volver a la casa y avisarles- aportó Carl y aferró la mano de Adelaine, en cuanto la tuvo cerca.
-No llegaríamos. Necesito que ambos se concentren y me sigan, ¿entendido?-
-Seguro, pero Adelaine no puede correr- Comento Carl con preocupación por el brazo de la joven, el cual sangraba
-Es el brazo, puedo correr. Debo hacerlo- Afirmó y nuevamente los 3 emprendieron el camino, esta vez a la granja.
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Golpes, golpes fuertes. Gruñidos, disparos y más disparos. Todo era un caos. Rick y Carl habían esparcido nafta por el suelo del granero y le habían indicado a la castaña que subiera la parte de arriba.
-Carl, necesito que subas y cuando te diga lo dejes caer, ¿entendido?- Preguntó mientras le tendía un encendedor
