Ambos eran la fuerza que el mundo necesitaba para ser vencido. Pero la fuerza no siempre era clara y buena, ¿que pasaría si ambos tuvieran una parte oscura capaz de hacer cualquier cosa por el otro?
Adelaine era nobleza en un mundo donde eso ya no t...
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Silencio. Ese sonido que traía sentimientos oscuros y ocultaba las más profundas palabras, los más horribles sollozos que podían ser escuchados en ese lugar, así se sentía Adelaine. Ella era silencio en esos momentos, un silencio que nadie se atrevía a romper.
Lo que no sabían, era que en su mente no existía tal silencio, los gritos de sus padres resonaban en su cabeza como si hubiesen sido creados para torturar, recordándole una y otra vez que no había sido capaz de salvarlos, Lori se había apiadado de ella, intentando convencerla de que era imposible hacerlo, solo tenía 12 años, pero era terca, se negaba a pensar que no podría haber hecho algo más, y eso la estaba carcomiendo por dentro.
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POV ADELAINE
La brisa movía las llamas de la fogata frente a mi, el grupo estaba repartido por varios lugares, organizaban comida y guardias de medianoche. Mientras tanto, yo intentaba entender en que momento consideré buena idea salir de la caravana de Dale cuando Lori fue a buscarme, había sido inevitable en el instante que apareció, esa sonrisa maternal que me dedico y el intento desesperado de hacerme soltar el mínimo sonido, algo que le diera a entender que seguía siendo yo dentro de mi silencio. Quería recordar el instante en que habían cambiado tanto mis sentimientos, y cuando lo lograba, las lágrimas volvían a mi, ellos volvían, el vago recuerdo de mis padres volvía a mi mente, sus risas, sus anécdotas después del trabajo, los domingos y las cenas con amigos, que incluían a los Grimes, éramos normales, al menos eso quería creer.
Suspiros salieron de mi boca cuando sentí el frío viento impactar en mi cuerpo pero, por un mínimo de segundo, me sentí aliviada de hacerlo, tener el mínimo activo de mi cuerpo se sintió bien, el hecho de saber que estaba viva incluso a pesar de tanto dolor, era aliviador, y considere que ese sería el momento más gratificante de mi dia, que seria lo unico que sentiría en ese instante, hasta que alguien tomó asiento junto a mi y una pequeña mano tomó la mía, devolviéndome al mundo en el que vivía, saliendo de mi transe para observar esos bellos ojos azules que me miraban con una pequeña sonrisa.
━Hola Lein ━su tono bajo, buscando las manera más delicada de acercarse a mí, como si yo fuera algún tipo de detonante en ese momento, y para ser franca, aquello me hizo sonreír, lo único en el mundo desde que tengo uso de razón capaz de hacer que toda la frialdad de mi corazón y los malos recuerdos desaparecieran, era Carl, aquel amigo y compañero de vida desde que nací, no había nadie más en el mundo que deseará tener en ese momento a mi lado, más que él.
━Hola Carl ━mi voz, tan diferente a la suya, incluso si era igual de aniñada, sonó más frágil que su duda, tanto tiempo sin hablar, sintiéndome atrapada en mi mente se relucio ante los primeros indicios de las letras, pero no podia simplemente tratarlo mal, no cuando se trataba de él, Carl merecía mis mejores formas de hablar y el intento de ser lo más agradable posible, sin importar que tan rota estuviera por dentro.
