Ambos eran la fuerza que el mundo necesitaba para ser vencido. Pero la fuerza no siempre era clara y buena, ¿que pasaría si ambos tuvieran una parte oscura capaz de hacer cualquier cosa por el otro?
Adelaine era nobleza en un mundo donde eso ya no t...
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ADELAINE JONES
Ver morir a una persona frente a tus ojos puede derivar en muchos aspectos, puede darte igual, hacerte vomitar, sentirte culpable o miserable, o simplemente el odio puede cegarse, en mi experiencia, el odio era el mayor de mis motores estos días.
Me arrepentía de haber ido ese día a aquella expedición, no debía estar ahí ese día ni tenía la obligación de ver lo que vi, pero no podía cambiar el pasado.
Eugene quería herramientas para un panel solar, algo que beneficiaria a la comunidad de gran forma, un pequeño grupo iría, yo simplemente había estado ayudando al cerebrito en sus planos, no se suponía que iría, hasta que el idiota abrió la boca
-Yo iré, no saben que es lo que tienen que traer, y puedo cuidarme solo- Aquellas palabras hicieron que levantara mi mirada de los planos que se encontraban sobre la mesa, ni ceja se levantó y él al sentir mi mirada, me miró
-Claro que no, serías una carga-Soltó Aidan haciéndolareír, algo que enojo a Eugene
-Adelaine puede venir y cuidarme, ya lo hizo antes ¿verdad cerebro pequeño?- Mis ojos pasaban del plano a él repetidas veces hasta que se abrieron con sorpresa, no por el estúpido apodo que se creó por una discusión que a mi parecer, terminó en una relación bastante extraña, si no por la osadía de Eugene al pensar que podía tomar esa decisión
-Es solo una niña- dijo Aidan haciendo que mi cordura y ego pelearan por quien tomaba la decisión de mi respuesta
-Esa niña tiene más pelotas que tu- Contestó Noah haciendo que soltará una risa ronca y me alejara de la mesa, me acerque al pequeño grupo y capte la mirada de Deanna y su marido
-No puedo dejarte ir, es algo de adultos- Sentenció
-Estaremos bien, Lein sabe como moverse, yo me harécargo - intervino Glenn mirándome, le sonreí.
Por que demonios acepte, porque demonios sonreí ante esta idea.
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El lugar parecía abandonado, el comienzo de la búsqueda hizo que nos separaremos, me mantenía cerca de Glenn todo el tiempo, nos cuidabamos las espaldas mutuamente. Mi katana en alto y mi cabello atado en una coleta, portaba aquella ropa que deje de usar desde que entre por esas puertas, las camisas y pantalones fueron cambiados por ropa ajustada y sudaderas, se sentia bien volver a portar la ropa que algún había utilizado por semanas.
