Ambos eran la fuerza que el mundo necesitaba para ser vencido. Pero la fuerza no siempre era clara y buena, ¿que pasaría si ambos tuvieran una parte oscura capaz de hacer cualquier cosa por el otro?
Adelaine era nobleza en un mundo donde eso ya no t...
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Baño de sangre, de cuerpos sucumbiendo en el suelo dejando en envidiaría lo que era ahora el mundo en el que vivían. Cruel y maligno, aquel grupo que había acabado con muchos inocentes le recordaba quienes eran, la sangre que bañaba las manos de Adelaine le hacía recordar de donde venía y quien era ahora. Era tan...
—Preciosa— un sutil y dulce llamada a su derecha la trajo a la realidad. Los ojos verdes de Adelaine se cruzaron con los azules de Carl, suspirando al levantarse de la acera y siendo envuelta por sus brazos— ¿Estas bien?— Susurró al separarse y mirarla a los ojos
—Si..digo, eso creo, lo sabré al momento de acostarme— una contestación vaga y permitiendole a Carl saber como se sentía.
El ojiazul la conocía tanto, y de una forma tan hermosa que se le hacía inexplicable ciertas veces, la veía como jamás se imagino ver a alguien, la quería como nunca había visto querer a alguien, ni cuando observaba a las mayores parejas de películas o novelas que su madre veía, aquellas no tenían ese brillo en sus ojos cuando la veían, no parecían sentir que su aliento se iba cuando la tenían cerca, y lejos a la vez, él sentía más cosas de las que podía explicar y no conocía otra cosa que no fuera el amor puro e intenso que le tenía a la morena.
—Todo estará bien, lo prometo— le dijo mirándola a esas dos brillosas estrellas que lo cegaban tantas veces, pero demonios, amaba ser cegado por ella.
Un beso en la frente, delicado y cariño, algo que hizo a Lein sonreír y abrazar su pecho por última vez. Un sentimiento de vacío la lleno al verlo alejarse con lentitud hacia las murallas de la comunidad, donde Rick hablaba sobre la horda que se avecinaba, otro motivo para mantenerla intranquila
—Lein— Llamó la morena mientras se acercaba a paso lento, haciendo que se aproxime a ella, un segundo abrazo, esta vez de la más pequeña hacía Michonne
—Estaba tan preocupada, pero sabía que volverían— una pequeña emoción se apreciaba en el tono de la castaña, haciendo más difícil el trabajo de Michonne.
Su silencio la hizo borrar su sonrisa, y dejar que el sentimiento de impotencia y ansiedad la invadiera.
Carl Grimes
Ver como las emociones abandonan su rostro era torturarme a mi mismo, sus piernas parecían flaquear y la veía mover sus brazos de un lado a otro intentando que la morena entendiera algo, su voz se elevaba y los brazos de Michonne la detuvieron, lloraba en su pecho y me obligaba a mi mismo a reprimir mis impulsos.
Glenn era importante para ella, lo veía en sus ojos cada vez que él estaba cerca, lo amaba de la misma forma que amaba a Daryl. Adelaine podía llegar a sentir cosas tan lindas por las personas, siempre había sido así, tan dulce y cariñosa con todos, me sorprendia a mi mismo como aún con todas las cosas, y los sentimientos que la impulsaban a caer en emociones negativas, ella trataba de seguir siendo esa luz que a todos iluminaba, porque no hacía falta hablarlo, todos sentíamos lo mismo hacia ella, de alguna o otra forma nos había salvado.
