Ambos eran la fuerza que el mundo necesitaba para ser vencido. Pero la fuerza no siempre era clara y buena, ¿que pasaría si ambos tuvieran una parte oscura capaz de hacer cualquier cosa por el otro?
Adelaine era nobleza en un mundo donde eso ya no t...
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Ese calor, esas manos tocando mi rostro mediante las largas uñas que poseía, hacian que mi cuerpo vibraba. Semanas sin ella y mi cuerpo solo podía sucumbir ante las caricias, me sentía desquiciado, jamás, incluso cuando tuve situación similares con Adelaine, llegué al punto de no poder controlarme. La tenía acorralada contra la pared y aún no había probado sus labios, y ya sentía que si me movia un centímetro sentiría las reacciones de mi cuerpo.
━Carl...━susurró y tenerla tan cerca me dejo apreciar ese titilar, como su corazón latía de forma arritmica, tanto que su respiración se agitaba. Nuestros rostros se acercaron, lenta y tortuosamente, haciéndome perder por completo en como se veían esos labios carmesí, abiertos y gruesos, llamándome cada vez que se relamia los mismos. Próximos a sentirlos, junte nuestros cuerpos por completo, rozando nuestras narices, su jadeo fue la gota que derrumbó mi vaso de control. Tome el frágil cuello de Adelaine, como una de mis zonas favoritas, y junte nuestros labios de forma rápida, incapaz de contenerme más, haciendola gemir en medio del beso por la ferocidad con la que mis labios se movían, devorando esa boca como lo que era, mía.
Los dientes se chocaban y con cada ronroneo que salía de los labios de Adelaine, mi cordura se iba al demonio y parecía que no era el único, pues ella pidió permiso pasando su lengua por mis labios, y yo no era nadie ni era fuerte para negarme a sentir su lengua dentro de mi. Una guerra entre el control desató el primer botón de mis pantalones, y ella sonrió al escucharlo, tomó mi labio inferior entre sus dientes y se separó tirando de el, robandome un jadeo
━Tranquilo, Cowboy━ dijo con una voz tan agitada y ronca que me quito por completo el auto control, sonreí con molestia sabiendo que ella estaba jugando, le gustaba calentarme y cuando ya no podía más, se alejaba. Pero no esta vez, y ella lo supo cuando envolví mi brazo en su cadera y la levante del suelo con tanta facilidad y fuerza que su boca se abrió de la sorpresa, esa cercanía me hizo ver como sus ojos se oscurecían.
━No está vez, amor━ mi voz salió tan ronca y grave que la hizo temblar, sentir como enrollaba las piernas en mi cadera era un delite, y sus manos aferrandose a mis hombros me dieron la confirmación que quería y esa facilidad con la que parecía aceptar todo lo que le dijera, la amaba, sentirme en control de Adelaine, verla débil ante mi y tan sumisa que se dejara manejar a mi antojo.
Volví a unir nuestros labios y sintiendo como su cuerpo caliente se acomodaba de tal forma que mis hormonas se dispararon, me giré sobre mi mismo y la deje con tanta delicadeza en la cama que me costó a mi mismo separarme de esos labios. Pero su frágil cuerpo cayó sobre mis sábanas, y la oí suspirar, sabía que olían a mi pero ver como sus ojos me recorrían subió la adrenalina en mi cuerpo.
Mi camisa cayó al suyo y la simple remera blanca clásica que usaba debajo de la acuadrille, voló por la habitación mientras me acercaba a ella, subiendome sobre su cuerpo y apoyándome en mis propios brazos para que mi peso no fuera contra ella. Verla con sus ojos oscurecidos, respirando tan rápidamente que los primeros botones de su camisa se desabrocharon me hicieron volver loco, y descubrir algo que siempre supe, esa mujer era la única que podía hacerme poner así.