Ambos eran la fuerza que el mundo necesitaba para ser vencido. Pero la fuerza no siempre era clara y buena, ¿que pasaría si ambos tuvieran una parte oscura capaz de hacer cualquier cosa por el otro?
Adelaine era nobleza en un mundo donde eso ya no t...
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Las horas, días pasaban y las heridas que debían comenzar a sanarse retrocedian debido al cansancio y malas condiciones, todos estaban agotados y alertas sobre lo que sucedía a su alrededor. Se habían mantenido en movimiento sin tener un solo lugar donde descansar sin ser blanco de caminantes. Todos estaban tensos y cansados pero aun prevalecía la unión, al menos de los que podían, los nuevos integrantes parecían demasiado persistentes sobre su obligación de llevar a Eugene a Washington que no conocían el punto y regla fundamental de ese grupo, ellos eran primero.
-Descansemos un poco -Ordenó Rick con su mirada en la castaña de ojos claros la cual se mantenía algo callada y formando muecas de dolor al caminar. Todos asintieron dándole la razón y se acomodaron listos para comer algo y poder meditar sobre lo que harían después, el líder por más que quisiera acercarse a Adelaine y comprobar su estado, debía hablar con Tara, ex miembro del gobernador y asegurar su presencia con ellos.
Todos charlaban de distintos temas, Carl se encontraba dándole de almorzar a Judith sin poder dejar de mirar a Adelaine por ratos. La castaña se había sentado en un tronco un poco alejada para poder revisar el dolor en su pierna, una herida abierta que rodeada toda su pierna y no paraba de sangrar, eso puso alerta a Eugene que se acercó lentamente sin que Adelaine lo notará
-¿Eso es una herida?-Preguntó sin tacto haciendo que Adelaine lo mirará notando su presencia, asintió sin interés en una conversación. Lo sintió mirarla por varios segundos hasta que se marchó.
Abrió su mochila lista para curar la herida y que no pasará a mayores, su arma descansaba a su lado y siquiera llegó a tomarla cuando el sonido del seguro de un arma sonaba junto a ella, su mirada se elevo confundida hasta que notó a Eugene detrás de Rosita y Abraham
-Maldito soplón -Murmuró siendo consciente de que la podía escuchar
-Estas herida, muestrame ahora -Ordenó el pelirrojo asiendo que Adelaine lo mire con cierta diversión, había muy pocas personas a la que estaba dispuesta a obedecer, y él no sería una.
-Eugene dice que estas herida, ¿nos dejarías ver?-Preguntó Rosita con un poco más de tacto mientras trataba de indicarle con su mano a Abraham que bajara su arma, más no lo hizo.
-No es de su incumbencia, es solo una herida estúpida -Contestó esta vez mirándolo con confusión, esto le resultaba algo demasiado estúpido considerando que llevaban horas y días caminando, y siempre había tenido esa herida, era imposible que se "convirtiera" después de tanto tiempo.
-Escucha niña, no voy a arriesgarme a que una mocosa arruine la misión, así que muestra la herida si no quieres que esto termine mal - Su voz subía más de tono llamando la atención del grupo, la paciencia de Abraham se agotaba y la terquedad de Adelaine no lo iba a dejar porque si. Sus motivos eran validos pero aún así, ella tenía la misma cantidad de motivos para no mostrarle una maldita herida que la cargaba de recuerdos desagradables
