Era un lindo día soleado de primavera, ni frío ni calor, la temperatura ideal a su parecer y los árboles comenzaban a llenarse de flores y colores, indicando que finalmente el invierno había llegado a su término por completo. Así que aprovechó de usar uno de sus vestidos favoritos; corto y ligero sobre la rodilla, amarillo pastel con delicadas flores blancas, de mangas largas y sueltas, dejando levemente sus hombros al descubierto y escote en V. Podía sentir los agradables y templados rayos de sol en sus piernas y la suave brisa despeinando levemente sus cabellos castaños y ondulados, recordándole cuánto le gustaba esa sensación y cuánto le encantaba la primavera.
Aprovechando el lindo día, almorzaba con sus amigas en la terraza de un hermoso restaurante que Sara había escogido, el lugar era realmente encantador y la comida exquisita, y lo estaría disfrutando muchísimo más, si no fuera por esa maldita sensación de culpa que sentía cada vez que miraba esos ojos azules justo en frente de ella...
Y no es que hubiese "hecho" algo, pero no podía ocultarse a ella misma las cosas que pensaba cada vez que estaba cerca de él y aunque no podía controlarlo, eso la hacía sentir mal.
- Por favor, miren esto - Sara sacó una revista de su cartera y la puso sobre la mesa.
- No te vas a cansar de mostrarlo, ¿cierto? - Le preguntó Sango divertida.
- ¡Claro que no! Es que me veo hermosa, ¿verdad?
Las tres rieron al escucharla. Kagome tomó la revista mientras Rin se apoyaba en su hombro para mirar y cuando vio de qué se trataba, algo dentro de ella deseó no haberlo hecho.
Había una foto de Sara tomada del brazo de su novio, en lo que parecía ser un evento importante de la más alta sociedad. Decir que se veían bien era poco, ambos desprendían una elegancia innata; Sesshomaru parecía un jodido Lord y ella... ella no se quedaba atrás, realmente se veía hermosa.
Y ahora otro sentimiento distinto al anterior se apoderó de ella, uno para nada agradable, sobre todo cuando unas palabras resonaron nuevamente en su cabeza...
"Taisho Sesshomaru jamás pondría sus ojos en alguien como usted"
Probablemente tenía razón, porque... ¿Quién en su sano juicio se fijaría en alguien como ella, teniendo a su lado a una mujer como Sara?
Y la respuesta le llegó enseguida como un balde de agua fría; nadie.
Y en ese momento se dio cuenta de que quizás, últimamente había estado confundiendo la amabilidad de Sesshomaru con algo más, algo más que en realidad no existía y eso le quedó más claro aún, cuando se puso a pensar en que después del día que su papá apareció en la fábrica, él no había vuelto a acercarse a ella de esa forma, habían hablado sólo lo necesario y casi siempre acompañados de alguien más...
Entonces, si, después de todo ese hombre tenía razón; Taisho Sesshomaru jamás pondría sus ojos en alguien como ella...
Y finalmente eso estaba bien, él estaba con su amiga y ella también estaba con alguien más. Así que ahora, después de comprender eso, definitivamente podría volver a la normalidad.
- Vaya, Sara, realmente se ven bien. - Halagó Kagome.
- Si, amiga, te ves maravillosa. - Le dijo Rin con una tierna sonrisa, guardando en lo más profundo de su ser todos sus pensamientos.
- ¿Y cómo es trabajar con él, Rin? - Preguntó Sara - ¿Muy terrible?
- No, para nada, el señor Sesshomaru es muy amable, además, realmente no paso mucho tiempo con él.
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Sempiterno
FanfictionNi uno de los dos imaginó los estragos que causaría ese fugaz encuentro casual, ni que los recuerdos de aquel serían tan difíciles de borrar... Incluso para él, un hombre frío y calculador, que no deja detalles al azar y con su exitoso futuro cuidad...