Sara entró al bar donde sus amigas compartían, las vio riendo, sentadas tan solo un par de mesas más allá y rápidamente el recuerdo de ese desagradable almuerzo llegó a su mente otra vez...
~ Flashback ~
- Supongo que ya es oficial que no te casarás con el guapo Taisho.
- ¿Por qué lo dices?
- Porque adivinen con quién lo vi ayer por la tarde, cuando salí con mi novio.
- ¿Con quién? - preguntaron las demás con sus falsas sonrisas, como si ya supieran perfectamente de quién estaba hablando.
- Con Nakamura Kagura... - dijo con un fingido puchero - Se veía muy acaramelada con su conquista... - calló y negó con lástima - Lo siento, Sara... Debe ser muy duro para ti pensar en que quizás ellos nunca dejaron de verse.
- Tranquila, no tienes porqué disculparte, fui yo quien rompió con él, ya no me interesa - sonrió -. Kagura puede tener mis sobras, porque la verdad es que yo estoy mucho mejor así.
- ¿Y nos contarás por qué terminaron? ¿Fue por ella?
- No, quizás en otro momento se los cuente, ahora debo ir al baño, con permiso...
Caminó hasta rodear la pared y cuando estaba fuera de su vista soltó el aire que tenía retenido en sus pulmones en un suspiro frustrado. Calló por un segundo y pudo escuchar perfectamente lo que hablaban algunos metros más allá...
- Ni ella se lo cree.
- Es obvio que no - murmuró -, ese matrimonio era todo lo que tenía para convertirse en alguien. Ni loca fue ella quién rompió ese compromiso.
- Se veía mal, Abi, quizás no debiste haberle dicho eso de Kagura...
- Se lo ganó... Se cree mejor que nosotras y sólo está aquí porque su papito es amigo del gerente en primer lugar, pero todos saben que no se lo merece.
~ * ~
Había llegado hasta ahí con un único propósito y parecía tan claro hace algunos minutos; sabía que esto era lo que necesitaba para sentirse mejor consigo misma, pero ahora... no parecía ser así; una extraña sensación comenzaba a apoderarse de ella.
Respiró profundo, intentando apaciguar sus pensamientos y finalmente se decidió a caminar hasta su mesa.
- ¡Sara! - la saludó Kagome - Que bueno que lograste venir, ven, siéntate.
Las saludó a todas con una corta sonrisa, un poco más seria que lo habitual y justo antes de sentarse junto a ellas le dedicó una fugaz y fría mirada por el rabillo del ojo a Rin, quien le sonreía débilmente con una mirada pesarosa.
- ¿Qué ocurrió con tu cena? - le preguntó Sango.
- Nada, la cancelé - mintió relajadamente, restándole importancia -. ¿Llevan mucho tiempo aquí?
- No, de hecho Rin llegó hace poco - respondió Kagome, sin pasar por alto la leve tensión que comenzó a sentirse en el ambiente -. Te pongo al día con lo que hemos conversado...
La pelinegra le contó todo lo que ya habían decidido con respecto a la boda y luego hablaron sobre todos los temas que faltaban por revisar, hasta que después de un rato, empezó a sentir que poco a poco la situación comenzaba a alivianarse. Al menos ya podían conversar y reír más relajadamente.
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Sempiterno
FanfictionNi uno de los dos imaginó los estragos que causaría ese fugaz encuentro casual, ni que los recuerdos de aquel serían tan difíciles de borrar... Incluso para él, un hombre frío y calculador, que no deja detalles al azar y con su exitoso futuro cuidad...