La castaña había salido de su oficina por su café de la tarde, cuando una voz familiar llamó su atención.
- ¡Rin!
- ¡Hola, Inuyasha! Que bueno verte, ¿en qué andas?
- Tuve que venir a revisar unos temas con Sesshomaru, pero aprovechando que te encuentro... Kagome me ha estado insistiendo que repitamos lo del otro día. ¿Qué dices?
- Oh, es verdad, a mi también me lo mencionó... Si, claro, sería divertido... Kirinmaru dijo que lo había pasado bien con ustedes esa noche.
- Si, yo también lo pasé bien, para serte sincero no me lo esperaba. Realmente tenía otra imagen de él, pero es un sujeto agradable.
- ¿En serio? ¿Qué imagen? - preguntó intrigada. - Pensé que se conocían más.
- Nada, nada. - Rascó su cabeza pensando en que si respondía a esa pregunta, seguramente Kagome lo regañaría por hablar de más. - Nuestras familias eran cercanas, pero... él es mayor que yo, de la edad de Sesshomaru, entonces nunca compartimos mucho. Aún así... él mantiene una buena relación con el viejo.
- Si... eso supe.
- A todo esto, me enteré por ahí que al parecer tú y él no se llevaron muy bien.
La castaña hizo una mueca y se encogió de hombros.
- Creo que a tu papá no le agrada mucho la idea de que yo esté aquí.
- No te desanimes por eso, es así con todos, créeme. Sólo... no dejes que te afecte más de la cuenta.
- Si... Gracias, Inuyasha.
- No me agradezcas tonta. Oye, lo olvidaba, Kagome también quería invitar a Sango y Miroku, pero al parecer están peleados y me dijo que quizás esta vez podríamos invitar a Sara y a Sesshomaru, le dije que no era buena idea porque él y Kirinmaru nunca se llevaron bien, además, Sesshomaru no es de salir en citas y hacer ese tipo de cosas, pero Kagome insistió porque dice que desde que estamos juntos, nunca hemos salido con ellos, aunque nosotros somos hermanos y ellas son amigas... bla bla bla y otras cosas que no recuerdo. El punto es que... si a ti te parece buena idea, podrías decírselo tú, porque a mi me mandará al carajo enseguida y parece que ustedes se llevan bien...
- ¿Qué? No, no lo creo... Mejor que no.
- ¿No se llevan bien?
- No, si, lo que quiero decir es que... no te preocupes yo lo hablaré con Kagome, porque tampoco creo que el señor Sesshomaru quiera y tienes razón, no creo que sea buena idea...
- ¿Qué no es buena idea? - Preguntó una grave voz tras ellos, antes de que Inuyasha pudiera responder, haciéndola sobresaltar.
- Dios. - Se llevó una mano al corazón. - Por favor, no haga eso, señor Sesshomaru, me asustó.
- ¿Y bien?
- Nada... sólo hablábamos. - Respondió Rin, mirando a Inuyasha de manera cómplice y levemente nerviosa. - Ya sabe, cosas de la vida, autos, Kagome...
- ¿Cosas de la vida? - Preguntó con ironía. Aunque algo divertido con su expresión y sus palabras. - Eres una pésima mentirosa, Rin.
- Si, es verdad. - Dijo el menor, aguantando una risa. Y no pudo evitar mirar con cierta curiosidad a su medio-hermano. La forma en que él se dirigía a Rin, era... diferente. No sabía realmente bien como explicarlo, pero había algo en su tono o en su manera de expresarse, que cambiaba cuando le hablaba a ella. - Ya suéltalo, Rin.

ESTÁS LEYENDO
Sempiterno
FanfictionNi uno de los dos imaginó los estragos que causaría ese fugaz encuentro casual, ni que los recuerdos de aquel serían tan difíciles de borrar... Incluso para él, un hombre frío y calculador, que no deja detalles al azar y con su exitoso futuro cuidad...