Prólogo

964 37 49
                                    

– Eso debes aprender, ¿Entendiste Geir?

– … ¡Si!

La pequeña valkiria de cabello morado asintió mientras que cargaba un montón de libros en sus brazos; aquella otra mujer de cabello negro le miró confundida.

– ¿Y todos esos libros?

– Después de tus lecciones, tendré el examen semanal de Reginleif… ¡No quiero reprobar, por nada del mundo! ¡De lo contrario, me golpeará como la regla!

La mujer se enterneció de su hermana menor, por lo que se agachó para tomar algunos de los libros que tenía en sus brazos; le aligeró la carga, y procedió a depositarlos con cuidado en el suelo junto a la niña que a su vez le miró confundida.

– ¿Qué haces, hermana?

– Estás en las lecciones de tu hermana mayor Brunhilde. Mientras sea mi tiempo de educarte, no prestarás atención a las materias que te haya dejado Reginleif.

– ¡Pero, onee-sama--!

– Además, creo haber escuchado y visto de reojo cuáles serían las preguntas y respuestas de los exámenes que estaba preparando Reingleif… Tal vez, solo tal vez, si alguien pusiera atención a las lecciones que tiene con su hermana más mayor, podría pasarle las respuestas para que no se mate estudiando…

Geir no entendió el significado de sus palabras al comienzo; tras haberlas oído por completo y analizado, la valkiria menor se dio cuenta de lo que quería decir Brunhilde.

– ¿¡Eh!? ¿¡Harías eso por mi!?

– Depende… ¿Podrás atención a Brunhilde onee-sama?

– ¡Lo haré, lo haré!

– Entonces deja esos libros en paz.

La pequeña valkiria Geir obedeció y dejó todos esos libros en el suelo para correr con su hermana mayor Brunhilde, la primera de las 13 valkirias del Valhalla. En aquella época Geir era una aprendiz muy inexperta; en cuestión de edad faltaban pocos siglos para que se diera la junta del Consejo del Valhalla del siglo XXI, o sea…

Un evento que ocurrió tiempo antes del primer Ragnarok.

Geir se quedó con Brunhilde todo el día, puesto que en su plan de preparación así lo había decidido: 6 días a la semana de trabajo, aprender y entrenamiento, y un día libre para que hiciera lo que quisiera.

Aunque, algunas veces Geir aprovechaba su tiempo libre para estudiar más y más, y sus hermanas mayores aprovechaban para dejarle uno que otro examen y prueba especial.

La pequeña Geir corrió algo apresurada para seguir los pasos de su hermana mayor quien, por diferencia de estaturas, avanzaba con más rapidez.

– ¿Qué quieres hacer hoy, Geir? Aún hay mucho tiempo antes de tu examen.

– Hoy… – Geir pensó un poco antes de dar una respuesta – ¡No estoy segura! ¡Hace mucho no pienso en algo para mi!

– ¿En serio? – Brunhilde rió un poco burlona – ¿Tan malas hermanas hemos sido contigo que no tienes tiempo para ti?

– ¿Eh? ¡N-No, no es eso!

La mayor se llevó una mano a la boca con una sonrisa; a veces, aunque nunca lo aceptaría en voz alta, disfrutaba de molestar a su hermanita menor. Y siempre que podía, aprovechaba las ocasiones para hacerlo.

Pero antes que pudiera continuar hablando escucharon resonar en el lugar una trompeta, no muy fuerte pero con suficiente fuerza para hacerse oír. Aquello llamó la atención de ambas, quienes ya sabían qué significaba.

Shuumatsu no Valkyrie - Last Ragnarok IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora