Capítulo 52.2: Técnica especial. Debilidad

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Entre las habitaciones de los espectadores divinos, había un par no cercanos muy interesados en el combate, estando ambos dentro de una habitación en completo desastre; la mujer, que tenía los ojos rojos e hinchados por lágrimas, se sorprendió de la conclusión que pronunció Zeus.

– ¿Anulación de fuerza vital… ¡Con solo los dedos!? ¡Es… es… es como…!

– La habilidad que uso el primer emperador de China para anular mis ataques hace mil años, y casi derrotarme. Si, es casi lo mismo.

El par eran Anubis, juez de los muertos, junto a Hathor, diosa del amor; ambos quedaron juntos desde el final de la tercera ronda que dejó un desastre en el estadio. Ambos decidieron quedarse juntos para contemplar las demás peleas, además que Anubis cuidaba que Hathor no hiciera nada, y esperaban la aparición del otro dios egipcio…

La diosa vaca sostenía una almohada con bastante fuerza, a punto de romperla, y estaba reclinada sobre la cama del dios cocodrilo; la situación de la quinta ronda había logrado librarla de sus tristes recuerdos por el momento.

– Esto no es bueno… – Hathor se mordió un labio preocupada – Si se trata de la misma habilidad, Zeus-sama está en malos problemas.

– Es cierto; es muy serio. Pero con Zeus-sama… No creo que sea el mismo caso.

» En primer lugar, él ya se dió cuenta de su técnica especial y cómo funciona. Con eso en mente, es fácil deducir las debilidades y limitaciones, para seguir luchando al margen. Además…

– ¿Algo más? ¿Hay algo más que le daría la victoria a Zeus-sama…?

Los ojos de Hathor brillaron con esperanza, cosa que veía en la diosa por primera vez desde… desde la muerte de Sobek. De hecho, aunque nunca fueron allegados o siquiera cercanos, fue la primera vez que Anubis vio esa expresión en la diosa.

A pesar que suponía de qué se trataba, el por qué de ese sentimiento que era la desaparición del dios halcón en cumplimiento de una misión para traerles alegría interna, Anubis se mostró preocupado y poco confiado. Solo tenía una petición en sus adentros, respecto a la misión a cumplir del otro dios.

« Khonsu… Más te vale tener razón en tu teoría. De lo contrario, habrán terribles consecuencias… »

– Hay un segundo motivo por el que Zeus-sama tiene ventaja: todos los ataques que ha realizado las puede hacer cuántas veces quiera sin siquiera soltar sudor, mientras que…

» Una de las cosas que aprendí de Qin Shi Huang es que, en la humanidad, un poder demasiado grande significa haber perdido algo. Así que, su habilidad de manipulación está lejos de ser gratis…

En la arena de batalla, el dios Zeus se incorporó por completo mientras Ng Mui mantenía una extraña postura defensiva:

Llevó su puño izquierdo al frente y su cadera estaba girada en la misma dirección, dejando el pie izquierdo al frente, mientras sus 2 extremidades del lado derecho, brazo y pierna, estaban como caídos… como si estuvieran dormidos. Tal postura extraña llamó la atención de Zeus, quien rió con curiosidad.

– Yo… Juraría que para tus técnicas, debes tener todo tu cuerpo funcionando. Pero… no parece ser así…

» ¿Te estás durmiendo, bomboncito?

La humana apretó los ojos ligeramente con algo de dolor; levantó su brazo derecho lentamente, abriendo y cerrando su mano un poco para usarlo de nuevo, aunque no parecía estar por completo despierto.

Shuumatsu no Valkyrie - Last Ragnarok IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora