Capítulo 79.2: Profecía cumplida

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El puño, cargado tanto de su fuerza como de magia combinada, dio de lleno en el rostro de Chang'E: impactando en la mejilla como si fuera una cachetada y llevando todo el empuje en el rostro.

Debido a la manera en que saltó Dzivaguru, la enredó con su cuerpo: sus piernas rodearon las caderas para afirmarse, la mano derecha en el hombro izquierdo, y el puño izquierdo haciendo el golpe.

La fuerza las llevó a caer al suelo, quedando Dzivaguru encima de Chang'E, y casi golpeando su cara contra la suya por la cercanía que quedaron al finalizar el ataque.

La diosa africana respiró con dificultad, sintiendo un dolor fuerte en su mano izquierda y la sangre brotando de sus nudillos; al parecer culpa de la piel invulnerable de Chang'E

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La diosa africana respiró con dificultad, sintiendo un dolor fuerte en su mano izquierda y la sangre brotando de sus nudillos; al parecer culpa de la piel invulnerable de Chang'E.

" ¡Nee-chan! ¿¡Qué acabas de hacer!? "

– … Intentar darle un final… Por mi cuenta… – Dzivaguru elevó su mano para confirmar el resultado – Pero… Fue otro fallo más, supongo--

– ¡Agh!

Otra nueva sorpresa se llevó, cuando vio en vivo el resultado de su ataque: Chang'E tosió con fuerza y escupió una gran cantidad de sangre que cayó al suelo, así como movió su rostro para revelar que su mejilla derecha tenía una abertura considerable, siendo justo por el golpe de Dzivaguru.

La diosa africana, tanto la mayor como la menor, abrió los ojos con shock.

" ¿¡Qué!? ¡Nee-chan, acabas de--! "

– Herí… ¿Herí a… Chang'E…?

La diosa lunar levantó una de sus manos a su mejilla, para revisar su herida y sintiendo que parte de la sangre que yacía allí era suya propia: por primera vez, en más de 3000 años, tenía una herida física.

« … ¿Esto es real…? »

La voz dentro de su cabeza también le daba indicios de otro hecho: su Pseudo-Doppelgänger no respondió.

Al parecer el golpe había sido más que suficiente para noquear esa segunda personalidad, o simplemente decidió desaparecer en lo profundo del subconsciente para devolverle a Chang'E su cuerpo anterior.

Su cuerpo capaz de sangrar, de ser herido… De sentir dolor. A pesar de la sensación que no le gustaba, Chang'E sintió un gran alivio con aquella herida fresca en su mejilla.

« Esto es… Dolor… Otra vez… »

La diosa abrió sus ojos, aquellas esferas azules celestes que caracterizaban a la madre y esposa que una vez fue, y dirigió su mirada a Dzivaguru.

– Oye, Dzivaguru… Nada mal…

Escuchar la mención de su nombre en los labios de Chang'E le hizo volver a abrir los ojos y que sus mejillas se cubrieran con un sonrojo de sorpresa.

Shuumatsu no Valkyrie - Last Ragnarok IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora