Capítulo 55: Última carta

698 30 78
                                    

El pincel dictó los últimos detalles en el mural para darle color rojizo a la última escena de combate; al terminar ese decorado que trató por mucho tiempo, pasó una mano en su frente para limpiar el sudor.

– Eso fue difícil~

– Con un par de brazos extras lo pudiste haber logrado antes, ¿No?

– Pero… Yo solo tengo 2 brazos.

– En ese caso, yo no soy necesario aquí.

– ¡Espere, señor Shiva! ¡Ya voy con usted!

El dios hindú tomó asiento de nuevo y suspiró; hace varios minutos que estaba allí, en la antecámara de la humanidad. Ya había visto los libros en los estantes, comido todo un plato de galletas, y roto unos jarrones por aburrimiento. Todo mientras esperaba las respuestas que quería de la humana.

¿Por qué estaba allí? ¿Para qué fue puesto en contacto para una reunión privada desde el segundo combate?

Por fin ella descendió de las cintas que le dejaban al aire en el mural; en un instante sus piernas golpearon el suelo y afianzó su confianza, para caminar hacia Shiva.

– ¡Al fin…! – Shiva suspiró de alivio.

Sentimiento que desapareció cuando la humana se giró hacia una mesa junto a los sillones donde estaba Shiva, que le molestó al dios bastante.

– ¡Hey! ¡¿Qué haces…!?

– Veamos… "La sonrisa de la humanidad se--" No, esa frase no queda… Entonces, escojamos…

La humana llegó a la mesa y tomó un bolígrafo para impregnar su tinta en el papel frente suyo; el dios se interesó en eso por lo que se acercó al momento.

Las palabras fluyeron de sus dedos a la pluma, para grabarse en el papel con la tinta; su inspiración era evidente por la manera tan fluida y tranquila con que escribía. Shiva, en disimulo y cuidado, tomó una de las hojas que ya tenía escritas para leer su contenido; se llevó una sorpresa al deducir su significado.

– "El dividido corazón del desierto chocó con sus últimas emociones; todo cayó destruido en el jardín. La noche arrebató el último aliento de la última corona…" Esto es… ¿El final de la tercera ronda, entre la diosa Primigenia y esa humana?

– ¡Así es, señor Shiva! – la mujer sonrió emocionada – ¡Como esperaba de usted, lo dedujo!

Shiva tomó las otras hojas bajo la que tenía la humana para leer su contenido con curiosidad.

– Esto… Es el segundo Ragnarok… en un poema.

– De nuevo es correcto, mi señor. Me pareció lo más adecuado; de esta manera plasmar y contar la historia de este evento histórico que dará punto final entre los dioses y los humanos.

» El soldado y el asesino chocaron sus puños para sobreponer su fuerza…

» Dos reyes con distintos ideales pero el mismo legado que proteger…

» El corazón femenino de Egipto para cumplir deseos y ocultar secretos…

» Dos esclavos dispuestos a derramar su sangre por sus ideales…

» Ahora me pregunto… ¿Que pasará ahora? ¿El padre del cielo se llevará la gloria de la revancha? ¿La mujer vengativa calmará su sed con Grecia…?

La humana terminó de escribir, los versos finales de la cuarta ronda, y dejó el papel y bolígrafo en la mesa, para después reposar sus caderas a la orilla mientras dirigía su mano, de proporciones bellas pero apariencia de pintura, al labio inferior de la boca.

Shuumatsu no Valkyrie - Last Ragnarok IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora