Capítulo 66: Secretos de amor

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– Mmmm~♪ Mmmmmmm~♫ Mmmm~♪♫

– … Señorita Afrodita… Esto es muy incómodo…

Mejor dicho, más que incómodo, era una incógnita que se le presentó a Geir al darse cuenta:

Pocos momentos atrás, llegó junto a Leónidas a la habitación de Afrodita para tener una reunión, con el propósito de resolver todas sus dudas acerca de los motivos de la diosa para informar a la valkiria, enemiga de los Cielos, el orden de los luchadores divinos del segundo Ragnarok…

¿Cómo fue que terminaron… en este lugar? En un recinto de baños termales; desnuda y sumergida en el lago de agua caliente, a pocos metros de la diosa también desnuda… ¿Cómo terminaron allí?

La diosa estiró los brazos y recargó su espalda en la orilla rocosa del lago, dejando que el calor entrara en los poros de su suave, tersa y pálida piel para relajarse; Geir quedó mirándola por un instante, dejándose llevar por el escenario relajante y bello que podía cautivar a cualquiera… Pero mantenía la guardia en alto; todo podría ser una trampa.

La diosa abrió su celeste mirada y sonrió al percatarse de la mirada pérdida de Geir sobre ella.

– ¿Algo interesante que quieras ver~?

La valkiria se dió cuenta y avergonzó de lo que hizo, moviendo su rostro rojo como tomate a otra dirección; Afrodita volvió a sonreírle con ligereza.

– ¿Incómodo? A mi me parece muy relajante… Tú en cambio te ves muy tensa…

– … Ya me acostumbré a ser así.

– ¿No te gustaría recibir un masaje, de parte de la diosa del amor, para calmar tus ánimos?

– … P-Prefiero estar aquí. Gracias por…

– Insisto.

De repente, en un parpadeo acompañado del sonido del movimiento del agua, la valkiria se halló junto a Afrodita, como si hubiera sido teletransportada en un instante que ni siquiera se percató. Su mirada se abrió al darse cuenta de dónde estaba ahora.

– ¿Eh?

Afrodita aprovechó y llevó ambas manos a los hombros de Geir y comenzó su masaje; lo repentino del momento fue arrebatado por la suavidad y cuidado que tuvo la diosa.

– No es bueno el estrés en un líder; mucho menos en alguien pequeña como tú, con una responsabilidad tan grande como el segundo Ragnarok. Debes aprender a relajarte.

– … ¿Por eso… estamos aquí…?

– Si. De hecho, también he querido un momento para relajarme… este segundo Ragnarok también me es estresante.

– ¿Estresante… en qué sentido…?

– ¿No es obvio? Los dioses estamos de nuevo a prueba; aunque la mayoría haya aceptado la revancha, incluida yo, nos vemos en aprietos con tus nuevos guerreros.

» Semidioses, humanos con dones divinos, voluntades de acero… Todo lo que vimos hace 1000 años pero mejor. Me imagino que, si tu hermana estuviera aquí, estaría muy orgullosa de la labor que has logrado.

Sus palabras fueron recibidas como un halago para la pequeña valkiria, acompañado de un sonrojo en sus mejillas.

– ¡También…! – continuó Afrodita sin discreción – Ser informante de los dioses es agotador. No sabes… cuánto me estreso por saber de todo e informarte sin que me descubran.

Una frase que cambió la actitud de Geir, y le hizo recordar para qué estaba allí: una diosa del amor era en realidad "informante" de los dioses, papel que fácilmente podría pasar como traición. Algo así… ¿Por qué?

Shuumatsu no Valkyrie - Last Ragnarok IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora