Capítulo 72: Todo, sin importar el costo

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El silencio en la sala de reuniones era abrumador y aterrador, tanto que cualquiera que no estuviera invitado se asustaría muy fácilmente. Era mejor no estar allí.

Los líderes más importantes de panteón se habían reunido de nuevo, con la excepción del DPDC; en su lugar estaban el mensajero Hermes, el guerrero Ares, la estratega Atenea y el rey del Inframundo Hades

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Los líderes más importantes de panteón se habían reunido de nuevo, con la excepción del DPDC; en su lugar estaban el mensajero Hermes, el guerrero Ares, la estratega Atenea y el rey del Inframundo Hades.

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Fue el hermano mayor quien inició la reunión.

– En primer lugar, me gustaría pedir a todo el mundo que mantenga la cabeza fría.

– ¿Cabeza fría…? – Amaterasu fue la primera en estallar – ¡¿Cómo carajo vamos a estar con la cabeza fría!? ¿¡Te das cuenta de la situación en la que estamos!?

– Por supuesto que soy consciente. La situación no es nada agradable… Mucho más por el golpe que ha sido, emocionalmente hablando…

– Así es. – respondió Brahma, el único capaz de mantenerse al frente mientras los 1116 continuaban con sus lamentos – Ella era… muy querida para nosotros.

Oír esto causó una ligera incomodidad a Atenea, que apretó las rodillas contra su pecho mientras escondía la cabeza en el sofá dispuesto para su asistencia a la reunión; Ares le miró sentimentalmente.

– Hermana…

– Sí… Por lo que veo, esta derrota fue más fuerte de lo que esperábamos… – Hades se inclinó respetuosamente – Espero que puedan--

– Dejemos a un lado este tonto drama… ¡Esto es culpa suya!

La siguiente en enfadarse fue Syf, que se levantó de su asiento con firmeza; a su lado, Morrigan saltó como un ratoncito excitado.

– ¡Si, si! ¡Su culpa!

– Esto es culpa de Shiva por esa maldita obsesión que se le metió en la cabeza… ¡Su terquedad nos tiene aquí!

» ¡Tanto la suya como la de esa niña…!

Levantó la mano para señalar a Atenea, que levantó la cabeza.

Shuumatsu no Valkyrie - Last Ragnarok IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora