Capítulo 58.5: Lo siento... (Final alternativo)

427 23 8
                                    

« Pelea solo por amor y no por venganza… ¿Se trata de eso…? »

La humana terminó de caer al suelo, golpeándose contra los escombros; un poco de electricidad residual quedó en su cuerpo que le agitó un poco, para después intentar levantarse con las fuerzas que le quedaban.

« Pero yo… Yo también hago esto por amor, ¿No es así?…

» Por… por mi papá porque él no pudo… Si también lo hago por amor, ¿Por qué no he conseguido mi…? ¿Huh? »

Ella levantó la vista y se dió cuenta que Zeus estaba preparando su puño con el rayo divino, con una postura de ataque que ya conocía; no tuvo que pensarlo por mucho ni una segunda vez.

Zeus estaba por usar su "Puño que supera el tiempo".

« N-No… Si me da con eso, será mi fin. »

Ng Mui se levantó de inmediato y preparó también su ataque; sus manos tomaron forma de garra y sus piernas bajaron su estatura, preparando ese ataque de hace momentos.

– ¡Esa es su técnica especial…! – exclamó Geir con emoción en medio de su miedo – ¡Va a usarlo de nuevo y podrá acabar con Zeus!

– ¡Pero debe hacerlo ahora…! ¡Si no, todo estará perdido! – le acompañó Leónidas con ambos puños cerrados.

– ¡Vamos Ng Mui! ¡Tú puedes…! – gritaron a la par Hrist 'la que ruge' y Sigrune, ambas con voces de emoción y desesperación.

Todo dependería de tan solo unos instantes menores a segundo; el primero que pudiera impactar su ataque sobre su rival sería quien tomaría la victoria. Cada quien debía estar atento para usar su mejor ataque en el momento indicado.

Todo sucedió en un instante menor a un instante.

Zeus fue el primero en actuar; su puño terminó de cargar energía eléctrica y la titánica de Cronos, y… su pie dió el salto de impulso.

Se dirigió a la humana a extrema velocidad al tiempo que su cuerpo entero se iluminaba; una luz cegadora le envolvió justo antes que pudiera conectar su golpe y los relámpagos se hicieron presentes a su alrededor así como en su cuerpo. Antes que alguien pudiera darse cuenta, el rayo se formó desde el suelo y llevó a las nubes a Zeus para hacer la teletransportación; el dios desapareció y quedó la humana con ambos brazos ya preparados para responder.

El silencio se formó en pocos instantes, siendo interrumpido por la gotera de lluvia; misma gotera constante que empapó a Ng Mui, dándole más qué pensar antes que apareciera de nuevo Zeus.

Sus ojos se cerraron y decidió pensar en ello.

« Amor… Pelear por amor y no por odio… »

– ¡Tranquila Wing-wah! ¡No te haré daño!

Su mente se dejó sumergir en aquellos sentimientos y recuerdos antiguos; la ocasión en que Fung To-tak la encontró y cuidó cuando llegó al pueblo de la provincia Sichuan. Aquella manera tan sentimental en que le dió el abrazo de bienvenida cuando vio que despertó.

– Creí que nunca volvería a verte…

« Amor… »

También su mente le mostró sus momentos como maestra de Yim Wing-chun, sufriendo mucho por las tonterías e inexperiencia de la joven. Pero Yim siempre tenía una cálida sonrisa y un sentido del humor perseverante para hacer de todos los momentos, fueran buenos o malos, agradables o incómodos, felices o tristes, los mejores recuerdos…

Shuumatsu no Valkyrie - Last Ragnarok IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora