CottonCandy

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Harry regresó a su hogar con Louis durmiendo entre sus brazos , le acunó en el sofá mientras Harry bajaba su ropa del auto.

-vamos a bañarte cariño- llamó para despertar a Louis.

-No, no papi-. Se quejó apretando su cuerpo para evitar que Harry lo levantara.

-Debes darte un baño Louis, venimos de la calle y estás sucio- explicó tomando a Louis de la mano para levantarlo.

-¡No quiero!- lloró entre gritos mientras pataleaba.

-No hagas berrinche bebito- pidió sentándose junto a él; -Estamos sucios , y tuvimos un lindo día ¿No estás cansado?- preguntó en voz baja acercandose un poco al chico.

-Quiero dormir- lloriqueó abriendo sus ojitos cristalinos.

-Lo sé amor. Deja que te dé un baño y te dejaré dormir ¿Si?-. Pidió en voz baja acariciando el cabello del niño.

Louis asintió y dejó que Harry le cargara hasta el baño donde le quitó la ropita.

-Estoy cansado- lloró el niño comenzando un berrinche en el baño.

-Yo también mi vida pero el agua calientita ayuda a dormir-.

El niño se quejó en voz baja mientras Harry le quitaba la ropa y lo metía en la bañera.

Comenzó a bañarlo mientras Louis se retorcía en sus brazos y se quejaba llorando en el agua.

Al terminar de bañarlo lo envolvió en su toalla.

-¿Quieres un masaje bebito?- preguntó agitando la botella de loción con aroma a coco.

-Ajá- asintió el niño limpiando lagrimitas de su cara.

Harry recostó al niño en su colchón y derramó un poco de crema en su mano para esparcirla por las piernas de Louis subiendo y bajando sus manos, trazando circulos con sus pulgares sobre la delicada piel .

Louis giró dándole la espalda a Harry quien continuó las caricias por su espaldita.

-Se siente rico- murmuró somnoliento cerrando sus ojitos.

-No te duermas mi amor- rió picando la espalda del chico con su dedo índice haciéndole cosquillas.

El niño asintió mientras Harry terminaba su masaje y comenzó a ponerle la ropa.

-Vamos a tu casa mi niño, ya es tarde- .

-No quiero- lloriqueó mientras Harry le ponía la pijama.

-Lo sé bebito, pero ya tienes ropa nueva y nos divertimos, ¿Por qué no vas con tu padre a mostrarle tu ropita?-.

-Pero te voy a extrañar- lloriqueó sintiendo a Harry subir el cierre de su enterizo.

-Y yo a ti más amor, no sabes cuanto- murmuró besando su mejilla.

-¿Y si te quedas a dormir conmigo?- preguntó emocionado.

Harry suspiró accediendo con la condición de que le pedirían permiso a William.

Condujo hasta la casa del niño quien se durmió a medio camino, al llegar Harry bajó del auto y tocó la puerta, viendo a William salir ya envuelto en su bata.

-Lamento la tardanza- se disculpó abriendo la puerta para que pudiera tomar a su hijo mientras le ayudaba con la mochila.

-No importa- respondió tranquilamente entrando al lugar.

-Harreh- murmuró el niño abriendo sus pequeños ojitos mientras extendía sus brazos hacia el ojiverde abriendo y cerrando sus manitas.

-Vuelve a dormir dulzura- pidió acercandose a él para arroparlo en su mantita.