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A la mañana siguiente William despertó al chico para llevarlo a la escuela , por lo que tocó delicadamente la puerta.

-Despierta despierta bebé, ya va a salir el sol- llamó abriendo la puerta del niño.

- No quiero- murmuró desde sus cobijas sin abrir los ojitos.

-Anda amor, debes ir al colegio- .

-No- se quejó.

-¿Te sientes mal?- preguntó sentándose junto a él.

-Me duele el estómago- respondió tristemente.

William descobijó al chico para verlo notando que éste había mojado la cama.

-¿Que ocurrió cariño?, llevabas tiempo sin hacerlo- preguntó viendo la gran mancha en la sábana.

-Lo siento- lloró escondiendo la cara entre sus manitas .

-No , no cariño. No estoy enojado- consoló limpiando su carita, -Ve a tomar un baño mi niño, te llevaré al médico- pidió dulcemente tomando la manita de Louis para levantarlo.

El niño caminó tristemente a sus cajones para sacar algo de ropa limpia y entró a tomar su baño mientras su padre cambiaba las cobijas.

William dejó las cobijas del niño girando en la lavadora, subió de nuevo a levantar el colchón de Louis para que secara.

-Olvidé mi toalla- llamó el niño abriendo la puerta del baño, -Ayuda, ayuda- .

William rió tomando la toalla con dibujitos del chico para extendersela.

-Vísteme- pidió saliendo en ropa interior con su toalla envuelta en su pequeño cuerpo.

El hombre suspiró y levantó al niño hasta su habitación dónde le sentó en su cama y comenzó a vestirlo.

Metió a Louis en una bonita falda rosada con una camisa negra que fajó, poniendole un par de pequeñas botitas negras.

-Lindo- alagó sacudiendo su cabellito.

Louis sonrió y bajó de la mano con su padre hasta la cocina donde desayunaron.

-Vitaminas- recordó William entregándole las pastillas al niño.

Louis asintió tomándolas como siempre y salieron camino al médico.

Louis llegó saludando a la mujer en recepción como siempre , antes de subir al consultorio.

-Adelante Louis, buenos dias- saludó estrechando la mano de William.

-Mojé la cama- aviso Louis con un puchero mientras subía a la camilla pues le gustaba sentarse ahí.

William comenzó a charlar con el médico mientras el niño columpiaba sus piecitos y jugaba con el esqueleto de juguete que colgaba en una esquina de la habitación.

-Louis- llamó el doctor, -Cuando tomas tu medicina ¿Sientes algo extraño o te duele algo?- el niño asintió mirando al médico .

-Me duele el estómago- comentó tranquilamente .

El médico continuó la revisión con tranquilidad revisando delicadamente al chico quien jugaba con el estetoscopio ajeno a lo que ocurría.

-Es posible que sea una hormona William, el medicamento de Louis es algo fuerte y eso afecta parte de su sistema, su cuerpo no produce suficiente hormona llamada antidiurética por la noche, por lo que el chico produce demasiada orina  y por consecuencia moja la cama- explicó tranquilamente mientras le entregaba un dulce al niño.

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