CottonCandy

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El viernes de Harry fue un día aburrido pues como Louis le había dicho, no pudo verlo por la mañana .

Harry despertó y comenzó su rutina como acostumbraba preparando su desayuno de manera monótona.

Mientras por su lado William peleaba entre risas con Louis para despertarlo pues tenía que ir al colegio.

-Anda des-pierta, despierta , despierta- rió William agitando el colchón haciendo reir al niño.

-Tengo frío- se quejó mientras se enrollaba en la cobija -y me duele el cuerpo-.

-¿De verdad amor?- preguntó preocupado descobijando al niño.

Louis asintió sentándose en la cama , -Me duele aquí- señaló su cadera picando la articulación sobre la pijama.

William levantó un poco la ropita del niño revelando su blanquecina piel marcada en rojo con los dedos de Harry.

Apretó los labios molesto y acomodó la ropita del chico antes de besar su frente.

-Vamos a platicar mi niño, no irás a la escuela-.

-¿Hice algo malo?- preguntó nervioso apretando sus manitas en el colchón.

-No mi niño , pero quiero hablarte de Harry-.

-¿Él hizo algo malo?-.

-Mhh si amor. Algo así-.

William suspiró y sostuvo las manitas del niño.

-Yo sé que quieres mucho a Harry mi vida, pero...pero a veces por amor uno no pone ciertos... Límites cariño- comenzó jugando con las manitas del niño.

-Ajá- respondió Louis azotando sus manitas sobre las palmas de su padre.

-Entonces me gustaría que intentes ponerle límites cariño. No dejes que te lastime- pidió tocando las marquitas en el cuello de Louis.

-Pero no me pegó- respondió entendiendo el por qué de la conversación. -Le gusta abrazarme y me aprieta, y a veces hacemos cariñitos y le gusta besarme-. Explicó sonrojado en voz baja.

-Lo entiendo bebé , es tu vida y puedes llevarla como gustes , sólo no dejes que te obligue a cosas que no quieres, ni que te lastime ¿Si?-. Pidió palmeando la piernita del niño.

Louis asintió apretando sus manitas en la cobija y suspiró.

-¿Iré a la escuela?- preguntó en voz baja sintiendose regañado.

-No cariño puedes quedarte aquí si quieres-.

Louis asintió frotando sus ojitos y sorbiò su naricita mientras lagrimeaba.

-No amor, no estás castigado- explicó.

-Pero me regañaste- murmuró apretando sus ojitos.

-No estás regañado Lou, anda ve a tomar un baño, iremos al médico y por la tarde al trabajo ¿Si?- .

Louis asintió y besó la mejilla de su padre antes de levantarse y buscar su ropita.

William bajó a la cocina y buscó algo para que desayunara el niño, llenó el vasito de Louis con jugo de uva y preparó un poco de huevo revuelto , Louis bajó después de un largo rato envuelto en su batita .

-¿Por qué no te vestiste cariño?- rió girando para ver al niño.

-No encuentro mi falda- explicó triste jalando la camisa de su padre.

William levantó al niño , le sentó en la barra metiendo el vasito en sus labios y subió a buscar la falda de Louis la cual colgó en otro lado.

-La planché anoche mi vida-

Louis sonrió recibiendo su falda y subió para vestirse usando un par de medias también blancas y una camisetita negra que apenas cubría su abdomen, asegurando su falda con dos bonitos tirantes también blancos y corrió escalera abajo hasta los brazos de su padre.

-Desayuna- rió sentando a Louis en la barra entregándole el jugo junto al huevo revuelto.

Louis arrugó la nariz y corrió al baño asqueado vaciando su estómago en la taza.

-¿Estás bien mi vida?- se acercó William preocupado al niño .

Louis asintió antes de emitir otra arcada y continuar.

William se hincó junto al chico acariciando sus espalda hasta que terminó y tiró de la cadena para limpiar el baño.

Louis se quejó y escondió su carita en sus brazos mientras se encogía abrazando sus piernitas.

-¿Estás bien cariño?- preguntó el hombre acariciando el cabello del niño.

Louis asintió antes de suspirar de manera triste y levantarse , comenzó a limpiar el baño en silencio como hacía siempre y subió a bañarse de nuevo.

Bajó después de un rato y bebió un vasito con té verde que le hizo su padre, al terminarlo tomó sus vitaminas de siempre y salieron de la mano camino al doctor.

En la sala de espera Louis columpiaba sus piecitos tristemente apoyando su cabeza en el hombro de su padre.

-¿Seguro que te sientes bien mi niño?- preguntó.

-Estoy triste porque vomité- respondió en voz baja .

El médico salió llamando a Louis quien le saludó con un beso pues ya le tenía confianza y comenzaron la consulta como de rutina.

-Bajaste dos kilos Lou- avisó mirando al niño quien bajó su carita. -¿Estás tomando tus vitaminas con regularidad?- .

El niño asintió con un puchero mientras el médico medía su cuerpo con la cinta .

Louis se sentó de nuevo en la camilla viendo al doctor quien sacó un "bajalenguas" y le ordenó que abriera su boquita.

-Le cambiaré las vitaminas- avisó el médico. -Te recetaré algo de hierro , y necesito que consumas menos azúcar, ¿De acuerdo?-.

Louis asintió formando un piquito con sus labios y suspiró.

William le sonrió al niño acariciando su cabello y le extendió una paletita en forma de carita feliz.

-¿Puedes darme otra?- pidió haciendo reír a su padre.

Salieron de la mano y pasaron a la farmacia de siempre donde ya les conocían para comprar las medicinas, y comenzaron su camino a la empresa.

Al llegar William le entregó a Louis una de las vitaminas y besó su cabellito dejando que corriera con Harry.

El niño corrió hasta los brazos de Harry entrando a su oficina de sorpesa.

-¡Ya llegué!- gritó alegre hasta sus brazos.

-¡Hola bebito!- rió Harry atrapando al niño para subirlo a su regazo y abrazarlo dando vueltitas el la silla.

Louis se acomodó en el regazo de Harry como siempre y comenzaron a charlar, con Harry concentrado en el trabajo.