𝑻𝒆𝒎𝒑𝒕𝒂𝒕𝒊𝒐𝒏(𝑱𝒖𝒏𝒈𝒌𝒐𝒐𝒌♡𝑻/𝒏) (Concluida)

capítulo 3

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Las siete de la mañana y me encontraba corriendo por el departamento, la alarma demoró en sonar. Creía que llegaba tarde al primer día en la empresa y eso era #horror. Eric hoy tuvo que madrugar, le avisaron que debía hacer un trabajo en la empresa que era importante, me sonó raro, era injusto que madrugara, sabiendo lo agotado que era trabajar por tantas horas sin a penas descanso.

¿Ves ___? Por eso no te emplean

—idiota—le dije a mi subconciente traicionero, que vivía en mi contra

—ohh, casi se me queda—dije tomando mi teléfono de la mesa del centro

El tráfico en las mañanas no me dejaba avanzar, a mala hora me levanté tan tarde, casi eran las ocho de la mañana, me buscaría un problema si en el primer día llegaba tarde

—avanza joder—murmuré

El semáforo pasó a verde y pedí al chofer del taxi que fuera un poco más rápido.

—gracias—amable pagué y salí del auto

Al fin pude llegar a la empresa y justo a tiempo. Antes me habían avisado que la entrada era a las nueve en punto. Pero al vivir un poco lejos de aquí debía salir algo más temprano porque el transporte era un total caos en la mañana.

—buenos días—dije entrando a la oficina en la que me habían orientado estar

—buen día señorita Kim llega usted a tiempo—mencionó—todos los días debe llegar antes de las nueve, se lo pido de favor, los famosos no pueden esperar por nosostros, más bien debemos esperar por ellos.

—entiendo—mencioné

—hoy estará en el piso número diez junto al grupo TXT que tendrá una presentación en vivo dentro de algunas horas—dijo

—si señor—anoté en la agenda de mi teléfono para que nada se me olvidara

Fuí a tomar el elevador ya que odiaba las escaleras. Era hasta el piso diez y traía zapatos no muy cómodos. Miré el número del piso y baje del elevador mientras ordenaba mi cabello.

—perdón! a veces tiendo a ser muy despistada—me disculpé al dar con un cuerpo, bien, pero bien formado. Esta era la segunda vez que tropezaba con alguien en esta empresa

—lo siento yo venía entretenido—mencionó, pero esa voz ya la había escuchado antes y moriría de vergüenza si mi intuición era cierta. Alzé la mirada, y sí, era él de nuevo

—¿de nuevo tú?—sonrió sin mostrar sus dientes—pensé que a lo mejor y no te volvería a ver, recé ayer por ello en la noche

—que vergüenza—avergonzada bajé mi cabeza

—¿casaulidad o destino?—preguntó coqueto—porque desde que te conocí no haces nada más que aparecer en mi camino

—no creo—alcé mi anillo—ya encontré mi destino

El trigueño rió de lado haciéndome molestar, pero sus ojos, esos ojos marrones que tenían magia negra en ellos dejaban salir su brillo. Revolví mi cabeza a los pensamientos que cruzaban en mi mente.

—era broma—dijo y volví a mantener la calma—no cruza por mi mente que puedas ser mi destino o casualidad, prefiero el de mientras más lejos mejor

—me irritan los hombres como tú—comenté entre dientes

—señorita ___?—leyó de mi pasante de la empresa—es usted muy directa—mencionó—aunque es bonito nombre