𝑻𝒆𝒎𝒑𝒕𝒂𝒕𝒊𝒐𝒏(𝑱𝒖𝒏𝒈𝒌𝒐𝒐𝒌♡𝑻/𝒏) (Concluida)

capítulo 16

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Pov ___

—mi pequeña—Sunwoo se aferró a mi cuerpo. Había pasado tiempo desde la última vez que nos vimos. Lo extrañaba tanto.

De chica te haces la idea de que podemos vivir sin nuestro hermano. Que solo esa es una etapa en la que somos pequeños, jugamos y nos peleamos a muerte. Y en cada discusión decir cosas que en verdad no sentimos. Pero la cierta razón. Es que cuando crecemos deseamos retroceder el tiempo atrás. En donde lo eras todo para tu hermano. O viceversa. Llenar el vacío que dejan pensando en que puedes crecer sin ello. Obviamente la respuesta era la contraria. Desearía estar más cerca de él y que el tiempo se detenga. Ahora. En este instante.

—diré algo que me cuesta decir sabes? Y es que ya te extrañaba demasiado—dije fundida aún en el abrazo. Los brazos de Sunwoo eran seguridad y  protección. Además de que a pesar de que no éramos gemelos, sentíamos una gran conexión.

En el primer momento en que mi madre puso en mis brazos a mi hermano. Recién nacido. Mi alma se llenó de vida. La idea al principio me sonaba amarga. No lo negaré. Quería ser hija única . Que todo el amor de mis padres fuera dirigido a mi. Niña ingenua al fin. Porque cuando crecemos. Vemos que estamos solos. No siempre tendremos el amor de nuestros padres. Sin embargo cuando llegó Sunwoo, mis pensamientos cambiaron completamente. Me di cuenta de que era ese lugar en donde el abrazo está transmitiendo aprecio. Y que está contigo sea cuál sea el momento por el que se atraviesa.

—¿qué pasó ___, alguien te hizo algo?—su rostro se puso serio. Nos apartarnos. Me conocía bastante, sabía que no estaba del todo bien.—los dos sabemos que no llamas porque quieres verme así como así. Y no te ofendas. Pero es la verdad

—nada—dejé mi bolsa en el mueble. Suspiré.

—¿nada? Miéntele a otro, a mi no—Sunwoo sonrió amargo. Tanto mi madre como él. Podían leerme fácil. A pesar de no dejar ver por lo que estaba pasando.

—sé que no puedo mentirte. Pero es que.. Joder—revolví mi cabello. Me senté en el sofá.

—sabes que tu hermano siempre va a estar aquí para escucharte—se arrodilló delante de mi. Lo miré.—sea lo que sea Kim ___. Desahogate cariño. Hablemos si?—tomó mis brazos, volviéndome a abrazar.

Cuentan que cuando te dan un abrazo el objetivo no es rodearte con los brazos sino acercar los corazones. Cada vez me gustan más los abrazos sinceros. Esos que te arropan, te acogen, esos abrazos curativos que te reconfortan cuando más lo necesitas. Y es que si. Estaba rota. Al menos así era como me sentía.

—Sunwoo yo siento una presión en mi pecho—emití. Me toqué el pecho mostrándole cuánto me dolía . Mis lágrimas comenzaron a correr por mi mejilla, sin detenerse.

—pequeña, no te pongas así, deja de llorar. Te he dicho que con eso no resolvemos nada. Al contrario tendemos a frustrarnos aún más. Llorar no te va a arreglar el problema. Aunque con eso te sientas más ligera—se sentó en el sofá. A una distancia media de la mía.

Mi hermano vivía sólo.En un departamento pequeño. Pero acogedor para él. Decidió salir de casa cuando papá se fue y pues yo también decidí independizarme. Seguí sus pasos. A pesar de dejar a nuestra madre sola. Debía hacerlo, para crecer. Fué difícil en un principio, pero tuvimos que hacerlo. Eso nos permitió liberarnos de tantas cargas.

—¿sabes que papá está aquí?—pregunté. No obstante. Sunwoo parecía sorprendido por mi pregunta

—sí, pero no lo he visto—mencionó incómodo

—¿tienes una idea de que Mark también debe estar aquí!?. Él es el perro faldero de papá— susurré lo último. Mi hermano me miraba nostálgico. En el fondo sé que no era del todo fácil para él que nuestro padre estuviese aquí otra vez. A pesar de que se dejaba ver rudo de corazón frío. Sin mostrar eso que verdaderamente sentía.