capítulo 36

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Pov ___

—¿cómo luzco?—preguntó la rubia, de pie, mirándose a través del espejo. Llevaba un vestido rojo marcando su cuerpo. Con un escote notorio. Iseul se cargaba un cuerpazo de puta madre. Era la razón por la cual liga tanto, se le da natural, y tiene con que encantar.

—ni Kylie Jenner se atrevió a tanto—espetó Sookie, del otro lado de la habitación. Estaba aún indecisa sobre que vestirse. Dos vestidos encima de la cama. Uno negro y otro azul. La forma de vestir de Sookie era más sana, comparada con la de la rubia que se vacilaba frente del espejo. Igualmente dejaba mostrar piel si tenía que hacerlo.

—claro, muestro menos piel que ella—dijo. Reí—a parte que me cargo un cuerpazo tia, que creo que si le quitas las operaciones que se traen las Kardashian, no tendríamos comparación.

—si, ya me lo imagino—ironizó burlona.

Y aquí estaba yo. Tratando de terminar mi maquillaje, con las discusiones sanas, pero a veces aterradoras de mis amigas. Llevaba un vestido de seda blanco. Con tiras finas y una división a un lado de mi pierna, que la mostraba. Era corto, pero sin llegar a hacer fricción en el inicio de mi trasero. Al contrario, daba un poco más abajo. Comenzaba a plantearme el disfrutar de esta noche. Con el propósito y la meta de no pensar más de la cuenta, no pensar en el trigueño, que me hace la vida un poco más complicada, cuando no sale de mi mente, o más bien, de ningún lado de mi.

—¿me maquillas Kim?—preguntó Iseul. Asentí luego de rociarme fijador. Estaba de más que tendríamos que bailar, lo que provoca sudar. Así que un buen fijador no me dejaría que el maquillaje se corriece, al punto de ser un mapache deshidratándome.

Iseul se mantuvo quieta, mientras aplicaba la base, y dejaba mover los pinceles buscando un tono que le favoreciera de ojos. Tonos que pegaran con su vestido y resaltara más sus intensas pupilas. Terminé rociando fijador, el mismo que utilicé para mi. Sook se maquillaba ella misma. Sonreí por los colores lindos que estaba embarrado con la brocha. Iseul se metió al baño a peinarse. Mi teléfono comenzó a sonar. Lo tomé de debajo de la almohada. Mi hermano. Estaba llamando.

—hola Sun—deslicé la llamada. Me senté al borde de la cama, amarrando mis tacones.

—¿estás viva? —rodé mis ojos. Ya comenzó.

—¿no es obvio? Oh no, te contesta una muerta, un fantasma salido de la tumba

—muy graciosa Kim ___—lo escuché resoplar—¿por qué no nos hemos visto?—yo también dejé salir el aire de mis labios—¿es necesario que sigas haciendo esto? desaparecer como si no tuvieses familia.

—no es así Sun.—traté de justificar. Lo entendía y sabía porqué lo decía. A pesar de que Eric ayer estuvo en mi casa, no tuvimos la intención de hablar tampoco de ese tema. Solo comimos en paz, olvidando el daño que nos causamos, hablando lo necesario, lo que nos transmitía calma y tranquilidad. —he estado ocupada, no es por ti, no es por mamá, ni siquiera se trata de papá, es solo, mi trabajo—emití segura, que ni yo misma me lo creía

—vale, lo dejaré pasar—dijo—¿qué haces?

—estoy a punto de salir con las chicas—Iseul salió de apoco del baño. Reluciente. Me miró, con un gesto de qué quería saber con quien hablaba

—wow ¿no qué estás ocupadísima?—ironía, transmitían sus palabras escupidas.—¿en dónde es? quiero ir, me apetece, estoy algo aburrido.

—¿qué? no..—Iseul me miró confusa por el tono de mi voz. Gesticulé con mis labios que era mi hermano. La rubia sonrió extensa, sabía que moría por conocerlo. Y a pesar de que ella era mi amiga, tenía miedo que se conocieran, y le hiciera daño al corazón de mi hermano.

𝑻𝒆𝒎𝒑𝒕𝒂𝒕𝒊𝒐𝒏(𝑱𝒖𝒏𝒈𝒌𝒐𝒐𝒌♡𝑻/𝒏) (Concluida) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora