𝑻𝒆𝒎𝒑𝒕𝒂𝒕𝒊𝒐𝒏(𝑱𝒖𝒏𝒈𝒌𝒐𝒐𝒌♡𝑻/𝒏) (Concluida)

capítulo 38

Es corto el capítulo

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Pov ___.

No quise decir nada, pero jamás dejó de mirarme. Igual le aguanté la mirada. A la vida le gustaba darte malas pasadas, no sé porqué tenía tantas ganas de seguir poniendo a Mark en mi camino. Debió haberse quedado en Estados Unidos. El regreso de mi padre lo trajo de vuelta, y no se lo perdonaré, a ninguno. Nada más ver la sonrisa patética que no quitaba, era como reírse sin hacer un chiste. La mano de Sook entrelazada con la de él. Mi amiga, entre las garras de este maniático. Tenía miedo, por ella, porque no sabía, no estaba alerta de lo que él podía llegar a hacer. Y no sabía el motivo de su acercamiento a ella, estaba claro que no era por amor, había algo detrás, aterrador.

—que casualidad ¿no?, el destino está de acuerdo con hacernos encontrar —emitió. Confusión en los rostros de las chicas. Me mantuve quieta, pero apretando mi puño con fuerza, por debajo de la mesa.

—eso parece—dije entre dientes. Él volvió a sonreír, de lado.

—¿se conocen?—preguntó Sook.

—no te lo vas a creer amor—Mark dirigió su mirada a la castaña. Su rostro cambió, a uno cariñoso, a uno que no era él. Fingiendo.—es mi hermana—Iseul abrió su boca asombrada.

—hermanastro—rectifiqué. No me apetecía que me nombrara como hermana cuando no lo éramos. Que fuese hijo de mi padre, no legal, no significase que fuese mi hermano. Mi padre lo acogió como su hijo cuando conoció a mi madrastra. No había sangre que nos uniera, ni nada que lo haría algo mío. Lo odio, lo detesto. Es la persona más horrible que conozco. Malo.

—¿cómo así? ¿tú hermano no es Sunwoo?—Sook me señalaba. Rodé mis ojos. Lo único que quería era huir, desaparecer, irme de allí y encerrarme en mi habitación. Una vez más, siempre que él mostraba su rostro.

—no entiendo nada—la rubia resopló. Recortando su cuerpo a la silla.

—bueno, que me niegues como hermano me ofende hermanita—escupió—de todas maneras te sigo queriendo sabes? Aún extraño el tener que verte en el porche de la vieja casa, jugando. Tan bonita, inofensiva, inocente—rió. ¿Eso quería no? Hacerme ver vulnerable de nuevo. Mi mandíbula temblaba.

—chicas, tengo que irme—me paré de la silla. Tomé mi chaqueta en el brazo.—las llamo cuando llegue a casa si?

—¿qué ya? ¿Por qué? Apenas llegamos—Iseul mencionó. Sook se mantenía callada. Dándose cuenta que la presencia de Mark, en la misma que yo, para nada me hacía sentir cómoda.

—hablamos luego—dije. No dió tiempo a que volvieran a hablar. Mis pasos débiles me sacaron de la cafetería.

El sonido de la campana de la puerta sonó. Salí de allí. Con mi pulso a mil. Mi mano temblaba cuando tomé mi teléfono para pedir un taxi. No podía hablar, y a pesar de que quería avisarle a Sook, mi corazón decía que no lo hiciera. Que no me creería, que si nunca antes nadie lo hizo, ahora menos. El taxi llegó, me monté sin mirar al conductor. Contaba los minutos, viendo la hora en la que cruzara la puerta de mi departamento, y pudiese respirar, tranquila, en paz.

Pov Jungkook

Mi cabeza entre mis manos, esperando a que el puto doctor saliese de la sala a darnos al menos un parte, un pronóstico de que todo estaba bien, de que mi hermano lo estaba. Mi madre estiró su mano hasta la mía. La miré, tristeza reflejaba sus ojos. Su sufrimiento al ver a su hijo tirado en una cama, con unos cables a su alrededor, y un respiratorio en su nariz. Mi padre fué a por café. La sala era privada, restringida del Hospital. Nadie sabía que estaba aquí y menos de que esta era mi familia.