𝑻𝒆𝒎𝒑𝒕𝒂𝒕𝒊𝒐𝒏(𝑱𝒖𝒏𝒈𝒌𝒐𝒐𝒌♡𝑻/𝒏) (Concluida)

capítulo 20

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Pov ___

Jungkook estacionó el auto frente a mi departamento. Por un momento fijé mi mirada hacia delante. La calle estaba oscuras. No era tan tarde, aún habían personas fuera de casa paseándose bajo el resplandor de la Luna y la compañia de las estrellas o de algún amor o familiar. Algunos iban solos, aquellos que sentían que con ellos mismos bastaban, otros que se replanteaban el porqué de su soledad. Ahorita estaba yo que por mucho que el pelinegro y yo hablásemos, nos besáramos sintiendo que solo estábamos los dos, sin nadie que pudiera interferir. No bastaba para entender que era lo que ambos queríamos. A pesar de a veces ansiar nuestras caricias, nuestro toque, nuestras bocas pegadas, o simplemente las voces resonando. No sabíamos si era atracción, deseo, pasión o amor.

—¿en que piensas?—emitió sacándome de mis pensamientos

—en que es demasiado tarde y no sé que le diré a Eric—dije sonriente. Con una sonrisa nerviosa. Pero para matar el ambiente que surgía.

—la verdad—escupió. Jungkook voltió su mirada al volante. Lo miré más centrada en sus gestos—no sé que te cuesta decirle que no sólo vives para él. Que tienes que ser tú, vivir para ti. Para lo que sientes.

—es un poco complicado si viviese para lo que siento—sincericé. Él volvió a mirarme—¿te imaginas si un día despierto y por puro impulso, por dejarme llevar por lo que pienso. Le digo a Eric que necesito un tiempo. Que no estoy bien con nuestra relación, y que alguien más entró a mi vida?

Su mirada intensa sobre mi. Yo más avergonzada que nunca por lo soltado por mis labios. Me arrepentí por lo dicho. Él no hablaba, y eso me hacía sentir más incómoda aún. Igualmente Jungkook seguía mirándome, sin un puto gesto que interrumpiese nuestras miradas. Quise tocer para olvidar lo que acababa de decir. Aunque no sentía que hubiese dicho algo falso. Era real. El deseo y las ganas de un día hacerlo. Dejar todo atrás y correr a los brazos de alguien que no sabía lo que quería conmigo. Era loco, pero la realidad.

—¿no vas a decir nada?—pregunté. No dijo nada—entonces creo que debo irme—mi bolsa estaba en los asientos detrás del auto. La tomé inclinándome un poco hacia atrás.

Jungkook alcanzó mi mano. Ligero pero a la vez con brusquedad me dejó caer de nuevo en mi asiento. Lo miré atenta. Pero simplemente apretó nuestros labios. En un beso suave. Su mano logró tocar mi nuca atrayéndome más a él. Respiré con dificultad cuando se aferró tirando del escote de mi blusa. La fuerza que ejerció que casi la rompe. No entendía lo que estábamos haciendo ahora mismo, o a lo que llegaríamos si sus manos tocasen mis tetas como un salvaje. No sé qué me pasa con este hombre, pero me olvidaba de todo, incluso de el error que estábamos cometiendo.

—Jungkook, para—supliqué sumida en sus gruesos labios encima de los míos—nos pueden ver.

—¿quieres que me separe, de verdad lo quieres?—preguntó en un hilo de voz. Ese aire caliente que soltó de sus labios, chocando con mi cuello. Me olvidé hasta de mi existencia.

—no, pero deberíamos—emití

Hizo caso omiso. Envolvió mi cabello en su mano. Volviendo a invadirme. La rudeza con la que el pelinegro me besaba, me provocaba el que las ropas cada ves más sobraban. Se le entre cortaba la respiración. Pudo alarme de una manera en la que mis piernas estaban alrededor de su cintura, y nuestras zonas íntimas se rozaban. Mordí su labio inferior. Jungkook gruñó ante el gesto. El sudor que corría por su cuerpo empapaba al mío mientras sus manos apretaban mi trasero. Que estuviese haciendo esto frente a mi propio departamento, con Eric dentro me provocaba pudor. Aún así no podía alejarme del pelinegro. Su calor me quemaba. Su beso me llevaba al cielo. Y sus caricias eran un punto a su favor para acabar de arrastrarme por el deseo.