capítulo 41

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Pov ___.

Cuentan mil y una historias de "Happy Ending". Recuerdo las veces que mi madre se sentaba en la esquina de mi cama, con un libro en sus manos, mientras me leía todos los cuentos de princesas, Cinderella, Rapunzel, Alicia, La Bella y la Bestia, aunque prefería más unos que otros. Hasta la malvada de Anastasia vivió feliz encontrando al amor de su vida ¿No es algo loco? La mayoría de las personas preferimos más esa historia que la de la propia Cenicienta. ¿Por qué? A lo mejor porque fué más humilde, o porque la sencillez del amor le dió vida al cuento. Me cuestiono, y me pregunto en silencio en que parte del libro está el mío. Ese " Happy Ending ". ¿Lejos? ¿Cerca? Es que ya no lo sé.

Me levanté no de la mejor manera, un golpe fuerte en la puerta. Y la voz grave de mis amigas tratando de levantarme de la cama. Las veía borrosas por mi recién levantar. Iseul se sentó al frente, en la cama de Lisa. Sook me miraba, pero no sabía descifrar esa mirada. Estiré mis brazos y me incorporé en la cama. Al parecer Lisa no estaba, sinceramente lo prefería así. Verle su rostro desde temprano me causaba mal humor. Y más aún después de que llegara anoche y me comenzara a hablar cosas absurdas. No sé si estaba borracha o le había bajado la regla. Solamente sé que esa chica no era de fiar. Me daba mala espina. Desde el minuto cero me transmitió eso, seguramente porque conozco a las víboras.

—¿se ha muerto alguien? ¿por qué esas caras?—pregunté con la voz un poco ronca. Ninguna sonrió. Estaban serias, demasiado.

—hacer chistes de mal gusto tan temprano no arregla el clavo torcido—espetó Sook.

—venga, en serio ¿qué ha pasado? de ti lo he visto Sook, pero de Iseul no, están muy serias, Iseul siempre trae cara de cumpleaños.

Por más que tratara de ablandar el ambiente no podía. Se mantenían con sus mismos rostros. Me comencé a asustar, a preocupar. ¿Qué tan malo habrá pasado para que me hayan levantado así, y tengan esas caras de póker? Iseul resopló fuerte, tal parecía que también trataba de quitar lo tenso de la habitación.

—te mostraré algo—mencionó buscando en su teléfono—dentro de nada vendrán más personas a preguntarte lo mismo vale? Es que a nos han preguntado a todos. Nosotras queremos saberlo por ti, porque somos amigas no? Bueno eso pienso, es que nos tratábamos así, salíamos juntas, nos llevábamos bien, no sé que pudo haber cambiando—el temblor en las manos de la rubia llamó mi atención. Hablaba atropellada.

—¿alguien me explica que mierda sucede? —pregunté aturdida.

La mudez en Sook me hacía sentir como si yo hubiese cometido el peor pecado de mi vida. Bueno, todos somos pecadores, pecamos cada día. Ahora, el que ella ni siquiera tuviera el valor de mirarme me hizo pensar lo peor. Iseul se paró de la cama. Seguí sus pasos. Llevaba un bonito chándal rosa acompañada de unas botas negras altas. Puso su teléfono frente a mi. Mi cabeza dió vueltas al cogerlo en mis manos. Era yo, claro que lo era. Nunca antes sentí como si el alma hubiese dejado mi cuerpo. Lo hizo.

—¿de dónde sacaste esto? —pregunté. No podía dejar de mirar la maldita foto.

—no trates de eliminarla, está en todas las plataformas de Internet—emitió, observando como hacía el intento de borrarla.—¿eres tú cierto?

Esa foto estaba más clara que el agua. Se veía absolutamente todo. A pesar de que mi rostro estaba algo tapado por una parte de la espalda de Jungkook. Él estaba de lado. Oh dios. El perfil del pelinegro se veía. Ambos estábamos en la habitación, recostado a mi lado, solo con una sábana blanca ligera encima ¿De dónde cojones sacaron esto? Terminamos rápido, y él salió de la habitación tiempo después y no había nadie. Porque lo chequeamos, siempre tenemos cuidado. No me imagino como debe se estar Jungkook, madre mía las fans, lo revuelta que estarán las redes sociales....

𝑻𝒆𝒎𝒑𝒕𝒂𝒕𝒊𝒐𝒏(𝑱𝒖𝒏𝒈𝒌𝒐𝒐𝒌♡𝑻/𝒏) (Concluida) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora