𝑻𝒆𝒎𝒑𝒕𝒂𝒕𝒊𝒐𝒏(𝑱𝒖𝒏𝒈𝒌𝒐𝒐𝒌♡𝑻/𝒏) (Concluida)

capítulo 28

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Pov ___

Error, sinónimo a equivocación. Desespero, sinónimo de impaciencia, exasperación. Dos palabras claves en nuestra historia, repetitivas, cansonas. Un pero que aún nos ponía en pausa, con una coma, un límite que poníamos y nos restringía. La contienda, lo que enfrentábamos. El pelear por un beso que mantenía todo callado. Es cierto, el amor no tiene cura, aún así era la única cura para todos los males. Comienza profundo con algo que nos unía sin forzarlo y después nos vimos atrapados. El miedo que era el principal sentimiento que nos atacaba. Porque no había amor sin temor a perder a lo que se ama. Y luego está él, cada minuto recordándole, con el miedo otra vez a equivocarme, y que la ilusión de sonrisas nuevas llegaran de la nada.

—te pregunté que hacías aquí—insistí. El silencio en su voz. Lo pensativo que estaba.

—¿quieres que te responda, en la puerta?—preguntó. Sus ojos cansados. Con una pizca de negrura debajo de ellos. Me preocupé y no porque pensaba que eran a causa de falta de horas de sueño. Si no, más bien el porqué era el motivo. Lo que lo tenía pensando.

—¿no has dormido lo suficientemente?—pregunté. Con valor. Lo dejé pasar dentro del departamento. Cerré la puerta detrás de mi. El silencio volvió, se sentía en la pequeña sala.—¿te quedarás callado? a algo has venido Jungkook, y no me apetece estar así, sin decir nada.

—¿no te apetece?—rió amargo—¿sabes la inquietud que mi cuerpo sentía cuando ignorabas mis llamadas? Peor cuando apagaste tu teléfono minutos después de que te llamé!—su voz aguda indicaba reclamos por su parte.

—¿acaso no te pusiste a pensar en que tal vez no quería hablarte?—pregunté— Claro me sé esa respuesta—afirmé—estás acostumbrado a que salga corriendo a tus llamados, a que apriete un solo botón de mi teléfono para que te vuelvas posesivo. Venga Jungkook, aún no te das cuenta de que nosotros no pasamos de esto, del acostón que tuvimos anoche.

La voz se me quebraba al final. No lo dejé ver. Y no lo decía para herirlo, o para que se sintiese mal. Yo quería saber que era yo para él. Lo necesitaba escuchar de su boca. Que me dijese que puse mi relación en el borde del volcán, dejándola quemar y que desapareciera, por un bien, por una decisión mejor. Que él estaba para mi ahora. Que me quería. Saber lo que él sentía por mi, era lo que mis oídos imploraban escuchar.

—parece una broma—bufó—no me tomas con seriedad—lo afirmaba.

—¿qué quieres que te diga? Ni tú mismo tomas las cosas con seriedad. A veces siento que estoy jugando con un niño.

Las ganas de abrazarlo. De sentir su calor. Que sus manos me acogieran. Y que me levantara la calma.

—no vine aquí para escuchar esto sabes? Es hiriente que escupas eso de tu boca. Pensé que era diferente, que tú lo eras. Porque me sentía así, sin ser juzgado en tu mirada. Me tratabas igual como una persona normal y eso lo admiraba. Quizás eso fué lo que más me gustó de estar contigo. De tí. Pero veo que no fuí suficiente.

—vienes arriesgando tu vida otra vez. ¿No ves el riesgo que toman tus decisiones? ¿Qué harías si encuentras a Eric aquí Hum? ¿Si te ven en la calle, o subiendo a este edificio!—dije con exaltación.

—!pues tienes razón, no lo pensé!—alzó la voz—quería verte joder y cada vez que trato de mostrarme más yo, o mostrarte a ti ese pedazo de mi, lo quiebras. Es que no te das cuenta de que me importas y que me vale mierdas lo que pueda suceder si mis actos llegan a perjudicar todo!

Inquebrantables pensamientos surgieron en mi mente. A pesar de que quería que él dijese que le importaba, que me necesitaba con él. Me era un sueño, la ilusión más bonita. Me costaba pensar de que era verdad. De que él me quería en su vida. Y que más adelante no nos rompiéramos los dos, por encontrar una solución que no era la correcta.