Destrozada

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Sí había alguien este momento que se sintiera tan miserable como ella podrían compadecerse mutuamente y decir sus penas. Esa persona podría contarle su historia y podrían decir que sus penas no son nada a comparación de la otra.
Si le preguntaran por la suya era una historia que aún estaba presente. Comenzó cuando aún iba en el LeRosey cuando conoció a Scott que era mucho mayor que ella. A pesar de que era una chica bella bastante admirada ella esperaba encontrarse con un chico especial del cual enamorarse. No tardó mucho hasta que llegó a su vida Scott. Desde que empezó a cortejarla era un chico amoroso y encantador que luego de un tiempo se ganó su corazón volviéndose pareja.
No todos estaban contentos con la relación pues su hermano y él no se llevaban para nada. Habían intentado esconder su relación hasta que ella hablara con él, pero antes de hablar los había descubierto besándose en un pasillo y estuvieron a punto de pelearse de no ser por ella.
Tomó un tiempo antes de que soportarán verse sin decirse indirectas. La única razón por la que se toleraba era por ella y aunque le entristecia eso agradecía de corazón que lo intentarán un poco.
Era su primera relación en toda su vida mientras que él había tenido dos ex novias anteriormente de su mismo año y con todas había acabado en malos términos algo que le sorprendía mucho porque Scott era bastante caballeroso y atento.
Las cosas eran maravillosas en el LeRosey porque tenía amigas, un maravilloso novio un perfecto hermano mayor que cualquiera desearía hasta que llegó el momento en que expulsaron a su hermano de esa escuela sin que se supieran los motivos. Sabía que sería su último año juntos antes de ir a la universidad por lo que se fue con él con la esperanza de regresar al Suiza al año siguiente en dónde se encontraría todavía su amado Scott.
Aunque lo hubiera negado también necesitaba alejarse porque últimamente había sentido que quería que avanzarán más en su relación y no se sentía preparada para eso además de que todos estaban vigilandolos y era muy difícil escoger entre quedar bien con su familia o su novio sin considerarse ella misma que sentía curiosidad por ese tema.
Se había molestado por su partida y cuando llegó a Francia aún no se hablaban y consideró que estaba soltera hasta que le llamó para que pudieran arreglar sus problemas. Al principio no sabía si perdonarlo por ignorarla, pero ella seguía tan enamorada de él que decidió perdonarlo por todo lo sucedido. Se perdonaron mutuamente por las faltan cometidas por ambos y su relación fue como siempre. Lo que más le gustó fue la sorpresa de que para compensarla se tomaría toda una semana para dedicarsela.
Cuando llegó se dispuso a ser la mejor novia del mundo arreglandose lo mejor posible para resibirlo y Scott también estaba poniendo de su parte trayendole un hermoso ramo de rosas como regalo. Pasaron tiempo en muchos lugares en donde quedó demostrado que seguía siendo su amada novio e incluso ella venció sus miedos y se entregó a él por primera vez en cuerpo y alma. Ya de ahí no había ninguna noche en la cual no hubieran pasado una noche apasionada, a pesar de que se sentía algo avergonzada por lo que pensaría su familia de ella no le importaba porque lo amaba. Su despedida fue amarga, triste, llena de amor, pasión y con ganas de volverse a ver muy pronto.
Hasta ese momento todo estaba bien entre ellos. Luego empezó a mandarle mensajes para preguntar por él y no respondía. Al principio lo dejó pasar, pero ahora que ya había pasado casi un mes le mandó un mensaje y una llamada dejándole muy en claro su ira y frustración por todo lo que sucedía entre ellos sin darle una explicación. Puede que Isabelle Riveau fuera algo ingenua o quisiera engañarse de algo que ya sabía que pasaba.
Hasta el día de ayer al fin había respondido su novio o ex novio. Le había llamado bastante molesto diciéndole que lo suyo había terminado, que sólo había ido porque quería ser el primer hombre en tener a la chica más bella del LeRosey aparte de decirle que tenía de novia a una chica de su edad con toda la felicidad del mundo sin importarle sus sentimientos. No contentó con eso en un grupo con sus amigos había subido videos de ellos dos haciéndolo como si haberla despreciado no hubiera sido suficiente la había humillado frente a todos los amigos de su grupo con sus videos y una foto de ella desnuda en la cama. Ignorar todo era una buena manera de llevar la situación sino fuera por el hecho de que los amigos y compañeros de su amigo habían conseguido su número gracias al desgraciado de su ex novio y ahora los chicos le mandaban mensajes que no dejaban a la imaginación y sugerentes mientras que las chicas la tachaban de "zorra" "prostituta" "calientacamas". Lidiar con eso sola sin decirle nada a nadie era complicado y lo peor fue cuando recibió un video de Scott con su nueva novia haciéndolo. Aquello fue la gota que derramó el vaso.
Estaba decidida a terminar con sus problemas poniéndose las ropas y joyas más llamativas que pudiera tener paseando por un callejón oscuro en medio de la noche con las esperanza de que la a saltarán y mataran para terminar con todo. El plan hubiera resultado si Chat Noir no hubiera intervenido "rescatandola" y por si no fuera sufiente se había atrevido a coquetearle de manera sugerente. Seguramente su ex ya había subido los videos por Internet y ahora Chat pensaba que iba a pasar la noche o el rato con él por lo que le contestó de manera cortante. Lo malo es que no había mantenido su fortaleza y pequeñas lágrimas resbalaban por sus mejillas que lo que sea que iba a decir Chat se lo guardó para él.
La dejó en su casa y ella tan desesperada como se encontraba decidió consumir todas las pastillas que tenía. El plan hubiera funciona si Philipe no hubiera venido a dejarle un libro que le había prestado. De ahí no recuerda mucho porque fue cedada por algún empleado logrando escuchar un poco las preocupaciones de su padre y hermano por ella.
Al día siguiente le habían preguntado y ella no se atrevía a contarles lo ocurrido por temor a que se sintieran decepcionados por algo que una chica tan inteligente como lo era ella debía saber sobre Scott. Les había dicho que había terminado definitivamente con su novio algo que era cierto y falso al mismo tiempo. No se lo creyeron de todo y sabía que ambos le seguirían preguntando hasta tener una respuesta o buscarían ayuda para ella de manera discreta.
Cómo si la mala suerte de ayer por no lograr quitarse la vida hubiera suficiente el día de ahora había tenido que aguantar a toda la clase festejando la nueva relación entre el famoso modelo sobrevalorado y la chica de coletas sobrevalorada. La atención que estaban teniendo le recordó a la que había tenido en su momento en la escuela. Ahora lo único que podía ser era reírse por dentro de que se hubieran jurado amor para toda la eternidad y preguntarse internamente quién iba a destruirse o destruir al otro primero porque para ella con la experiencia de la relación anterior sabía que no dudaría demasiado.

Amor en París Donde viven las historias. Descúbrelo ahora